Contenido creado por Jorge Luis Costigliolo
Entrevistas

Los senderos que se encuentran

Con Abril Sosa, de Cuentos Borgeanos

La banda argentina Cuentos Borgeanos se presenta este fin de semana en Montevideo, y, horas antes del show, conversamos con Abril Sosa, cantante y guitarrista, que dijo cosas como estas: "Yo me siento muy identificado con los viejos artistas, los grandes poetas, que tomaron como excusa la música para poder poetizar, para ver las cosas con una belleza profunda, sin socavar en lo comercial o no de ello".

01.11.2013 00:43

Lectura: 6'

2013-11-01T00:43:00-03:00
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Jorge Costigliolo | Montevideo Portal
jcostigliolo@montevideo.com.uy

Abril Sosa fue baterista de Catupecu Machu entre 1995 y 2002, y los dejó cuatro discos después y en la cresta de la ola, para dar vida a Cuentos Borgeanos, su proyecto personal. Allí se colgó la guitarra y puso la voz a canciones que pretendían ir más arriba del listón barrial de la música de la vecina orilla, construidas sobre riffs rockeros y punzantes con tendencia a la melodía pop.

Cuentos Borgeanos acumuló cuatro álbumes y shows calientes, hasta que un día de 2010 Abril Sosa anunció la disolución de la banda. Una carta publicada en Facebook daba por terminada la carrera del grupo. "Ese camino llegó, como todas las cosas tarde o temprano llegan, a su fin. Decidimos hace unos días que Cuentos había cumplido un ciclo vital para nosotros", firmó un "desamparado" Sosa en ese entonces.

Puso proa a Estados Unidos, donde grabó su disco solista (El piloto ciego), que no consiguió editor, y de esa necesidad nació Willkommen Records, su sello, que promueve artistas emergentes.

Y un día, después de cancionear, ser padre y reencontrarse con los amigos del alma, se dio cuenta de que los senderos que se bifurcan, a veces, se vuelven a encontrar. Otra vez.

 

¿Qué cambió entre 2010 y hoy para alentar un regreso de Cuentos Borgeanos?


Yo creo que la cuestión es al revés. Lo que alentó el regreso fue que, justamente, hubo algo fundamental que no cambió, que no fue modificado. Estoy hablando del amor que sentimos por el proyecto, y de la relación, también de amor, que existe entre nosotros. Cuando, antes de dar el sí definitivo al regreso, nos juntamos a ensayar un poco, a "zapar", nos dimos cuenta que aún habían cosas por decir, y que todavía sentíamos esa vibración entre nosotros cuando estábamos solos adentro de la sala. Ese fue, creo, el verdadero aliento. Luego vinieron las canciones, y fue una confirmación.

¿Qué tiene en común este Cuentos Borgeanos con el de hace tres años? Me refiero a que, cuando se anunció el final del grupo, hablabas de la necesidad de un cambio. ¿Tuvo que ver con lo musical, lo lírico, lo personal?


Yo creo que esa necesidad de cambio estaba sobre todo en lo personal. Nunca, en los 8 años de bandas y en los cuatros discos editados tuvimos diferencias artísticas. Siempre fuimos para el mismo lado en ese sentido. Pero tantos años, giras, ensayos, compartir algo tan poderoso e intenso como la música, había comenzado a generar ciertas asperezas. Estábamos un poco cansados de vernos las caras (risas).

Que la banda ofrezca su primer show luego de tanto tiempo en Montevideo, ¿fue deliberado o es casualidad?


Creo que un poco de cada una. En los últimos meses tuve la fortuna de pisar los escenarios uruguayos en dos ocasiones con mi proyecto solista. A su vez comenzamos a armar una sede de Willkommen Records, el sello que tengo junto a mi manager, con el que vamos a editar el nuevo disco de Cuentos. Por muchas razones, la ciudad tiene un poder de atracción muy grande para nosotros, y vuelve a ser una fortuna poder volver este año, y con una empresa tan hermosa y noble como al del primer concierto de Cuentos después de tres años.

Cuentos Borgeanos siempre tuvo una apuesta a una lírica recargada de metáforas y referencias literarias, que lo diferenciaba de lo que se conoce como "rock argentino". ¿Qué lugar ocupa Cuentos en esa realidad? ¿Hay un sitio, corriente, movimiento en el que se sientan cómodos?

Quizá sí, quizá ocupemos un lugar entre ciertos artistas. Me cuesta pensar ahora en cuáles. Creo que hay un miedo a "no ser comprendidos". Que muchas veces (por no decir la mayoría de las veces) las canciones están pensadas en "función de": con esto quiero decir, que un poema de Walt Whitman, difícilmente sea top 5 en los charts mundiales, o sea que se busca hacer canciones "radiables", que cuenten historias vacías, como la de "un sábado a la noche". Bueno, hay que ver qué cosas hace uno un sábado a la noche. (Risas)  Pero no se corren riesgos, por eso nadie quiere correrlos. Yo me siento muy identificado con los viejos artistas, los grandes poetas, que tomaron como excusa la música para poder poetizar, para ver las cosas con una belleza profunda, sin socavar en lo comercial o no de ello. Me refiero a Spinetta, me refiero a MIguel Abuelo, me refiero a Cerati.

En el mismo sentido, ¿encuentran sintonía con artistas de otras corrientes y estilos? Se me ocurre que Cuentos Borgeanos puede tener cierta relación estética con Gabo Ferro, Lisandro Aristimuño y Ariel Minimal, por poner algunos ejemplos.


Creo que eso no podemos decirlo nosotros, pero la comparación es muy linda y elogiosa.

¿Cuál es el desafío que se plantea la banda hoy, con cuatro discos en su haber y uno en camino? ¿Hay un público fiel o "cautivo" al que esté dirigida la nueva etapa o se trata de "empezar de cero"?


Desde que anunciamos el regreso y pusimos al grilla de los conciertos, las entradas se empezaron a vender muy rápidamente. Creo que hay un público fiel, que no dejó de sentir a Cuentos como parte de su vida, como también hay mucha gente que conoció a la banda luego de su disolución. De modo que esta es una oportunidad para ambos, para los viejos seguidores y para los nuevos. Es un continuar, pero con esa frescura de un "empezar de cero".

 

Cuentos Borgeanos se presenta este sábado 2 de noviembre desde las 22 hs. en BJ Sala (Uruguay y Rio Branco), junto a Crysler y Juana Grey. Localidades anticipadas en Abitab, Bien D’ Acá (Galería del Virrey Local 24, 18 de Julio 1868), Tequila Macho (Benito Blanco 1154) y boletería de la sala.

 

Jorge Costigliolo | Montevideo Portal
jcostigliolo@montevideo.com.uy