Los gatos son animales domésticos profundamente independientes, pero eso no significa que no busquen la compañía humana. A diferencia de los perros, que suelen establecer vínculos afectivos con todos los miembros del hogar, los gatos suelen elegir a una persona favorita, basándose en factores como la confianza, la rutina y la forma en que se satisfacen sus necesidades emocionales.

Según el sitio especializado Catster, uno de los factores principales en esta elección es el tiempo compartido. Quien alimenta al gato, juega con él, limpia su caja sanitaria y lo acaricia con regularidad, fortalece el vínculo emocional. Estas acciones, reiteradas y consistentes, generan confianza y afecto duradero.

Otro aspecto esencial es el respeto por su espacio personal. Los gatos valoran su autonomía y necesitan lugares donde puedan retirarse sin ser molestados. Forzar el contacto o ignorar sus señales puede producir estrés y deteriorar la relación. Aprender a leer su lenguaje corporal y ofrecerles un entorno tranquilo y seguro favorece el apego.

El tono de voz también influye. Los gatos son especialmente sensibles al sonido y al volumen, y se sienten más a gusto con personas de voz suave y pausada. Voces estridentes o movimientos bruscos pueden incomodarlos. Por ello, muchas veces tienden a preferir a personas con un trato más delicado y calmado, como suele suceder con las mujeres, según el sitio Care.

Señales de que un gato te eligió