Contenido creado por Gerardo Carrasco
Cultura

El fantasma del Museo Blanes

Clara García de Zúñiga cobra vida ante el público en una nueva obra teatral

La obra "La incapaz" buscará traer a Clara de vuelta a su tiempo de encierro en el altillo que su familia construyó para aislarla.

11.01.2018 14:44

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2018-01-11T14:44:00-03:00
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Clara García de Zúñiga, una mujer de clase alta que vivió en el siglo XIX y que en la actualidad es conocida popularmente como "la fantasma del Museo Blanes" cobrará vida en una obra de teatro que busca humanizarla y derribar mitos sobre su figura.

Fue una mujer "transgresora" y "adelantada a su época" que vivió una vida agitada de romances y violencia volverá a hacerse oír a casi 122 años de su muerte para contar su trágica historia al público teatral.

En la piel de la actriz Denise Daragnès y bajo la dirección de Cecilia Baranda, la obra "La incapaz" buscará traer a Clara de vuelta a su tiempo de encierro en el altillo que su familia construyó para aislarla de una sociedad de valores victorianos que la juzgaba por su carácter libertino y se quería apropiar de su fortuna.

Así lo expresaron a Efe en el marco del estreno de la obra, que tendrá lugar este viernes en el Teatro Circular, las dos mujeres encargadas de llevar el personaje de la "fantasma" al teatro.

Baranda relató que su acercamiento al tema surgió a partir de la novela del escritor Carlos María Domínguez "El bastardo", que investiga la vida de Clara García de Zúñiga y su hijo Roberto de las Carreras, quien fuera conocido como "el dandi de Montevideo" en los años 1900.

"Carlos María Domínguez empezó una investigación de archivos para escribir 'El bastardo' y a partir de ahí descubrió a Clara como personaje (...) así como una cantidad de datos (de su vida) a los que en la novela dedica bastante", explicó Baranda.

Según apuntó la directora, a partir de ese texto, que recopila la crónica judicial del siglo XIX, se sabe que García de Zúñiga nació en la ciudad argentina de Gualeguaychú, y que era hija de una familia patricia de ese país con vínculos políticos y económicos importantes.

"Ella era una mujer de un espíritu muy libre en Gualeguaychú, se trepaba a los árboles (...) y hacía la vida de una niña normal. (Pero) en aquella época comenzó 'el disciplinamiento' heredado de la época victoriana que encorsetaba a la mayoría de la gente en unas costumbres y códigos muy establecidos", contó Baranda.

"De esa manera los padres (de Clara), y sobre todo la madre, (...) deciden casarla a los diez años con José María Zuviría, un senador de la República Argentina, por intereses políticos", añadió.

Es a partir de ahí que Clara, casada con un hombre quince años mayor, comienza a sufrir diversos abusos y golpes de parte de su marido, con el que tiene tres hijos y, tras un tiempo, se instala en la finca del Prado de Montevideo, donde hoy se encuentra el Museo Juan Manuel Blanes.

"En Montevideo se instala nuevamente con su familia y empieza la transgresión (...). Ella se sentía como una mujer libre que no tenía por qué estar con su marido y ahí hay toda una sociedad que la empieza a juzgar", expresó Baranda.

"Es muy ligero decir que ella estaba loca. Nosotros desde el momento que empezamos a hacer la obra nos dijimos a nosotros mismos: ella no nació loca, clínicamente no tenía ninguna enfermedad psiquiátrica pero sí fue una mujer que la propia vida y la violencia que ejercieron sobre ella la fueron volviendo loca", apunta Baranda.

Por otro lado, la directora reconoce que en la actualidad el personaje, considerado por el imaginario popular -a partir de programas de televisión y episodios extraños del personal del lugar- como el fantasma que habita el Museo Blanes, es traído a tierra por la obra, que busca "humanizar" su figura.

"Ella es un icono (...) que vivió en el Río de la Plata en determinada época. Para nosotros como gente que hace teatro es muy atrayente poder estudiar cómo crear los puentes de determinados personajes que vivieron esas circunstancias con las conductas del ahora, y los procesos que se van viviendo", señaló en ese sentido.

"La intención nuestra no es hacer la obra del fantasmita sino hacer la obra de la mujer, la mujer que tuvo que vivir la circunstancia que tuvo que vivir", recalcó.

Sobre ese mismo punto, pero desde otra mirada, la actriz manifestó que el momento de la obra, centrada en el encierro, es desafiante para representar el personaje.

"En mi proceso como actriz yo lo que más busco, en forma medio obsesiva, es ser fiel a la posible verdad de lo que ella fue (...) Aunque hay varias Claras, porque ella era distinta según el momento (...) pasaba por diferentes facetas, de mucho temor, de desconfianza, de agresividad, de risa o de transgresión", afirmó Daragnès.

Asimismo la actriz recalcó que la obra, al tratarse de un monólogo, busca generar en el público una atmósfera de intimidad.

"Ella supuestamente está en el altillo y empieza a contarle al público y luego habla consigo misma, con todos los fantasmas que la rodean, con sus padres y su exmarido, y va contando casi en forma cronológica lo que le ha pasado", puntualizó.

"Yo creo que (la obra) va a salir muy bien. Entendemos que estamos haciendo algo de mucha calidad porque los diseñadores que nos han acompañado hicieron un trabajo fantástico...", concluyó la actriz.

En base a EFE