Un hombre residente en la ciudad china de Nankín, se vio en graves aprietos por romper una de las leyes no escritas de los bebedores: antes de tomar, hay que "hacer base" con comida.

Según consignara Jiangsu TV News, el hombre -cuya identidad no se reveló- se emborrachó durante una larga velada en un bar. Y cuando ya estaba bien curda, decidió aprovechar la súbita aparición de un inesperado tentempié: un tarro enorme de pasta de sésamo.

Algunos parroquianos intervinieron para contener al voraz cliente, y llamaron también a la policía. Sin embargo, sólo lograron detenerlo cuando ya se había zampado un buen cuarto kilo de la pesada mezcla.

En declaraciones a la mencionada televisora, el médico que lo asistió en el hospital dijo que el hombre corrió con suerte, ya que el cemento quedó acumulado en la parte superior del tubo digestivo, y sólo una cantidad muy pequeña llegó al estómago, lo que podría haber sido mortal.