Contenido creado por Natacha Cortabarria
Entrevistas

Entre la espada y la pared

Charlamos con los directores Jon Alpert y Matt O’Neill del documental de HBO “Rock and a hard place”

Con Dwayne Johnson como productor ejecutivo, la historia trata sobre cómo poner en marcha un programa de reinserción para jóvenes convictos.

01.05.2017 14:05

Lectura: 8'

2017-05-01T14:05:00-03:00
Compartir en

El programa está inspirado por la experiencia personal de Dwayne Johnson con la justicia en su juventud. El protagonista trata de explicar cómo es posible tener una segunda oportunidad en la vida después de haber delinquido. Son personas que llegan al programa de reinserción Miami-Dade County Corrections & Rehabilitation Boot Camp buscando empezar de cero y cambiar una sentencia de varios años de cárcel por una segunda oportunidad.

El programa registra una tasa de reincidencia por debajo del 15 %, mientras que la tasa en Estados Unidos de reincidentes que vuelven a prisión es, aproximadamente, del 70 %.

 

¿Cómo se interesaron por el proyecto?  

La idea vino directamente de The Rock (La Roca). Dwayne estaba filmando en el área de Florida y cuando se encontraba cerca de la prisión le comentaron sobre el programa y si quería visitar a los reclutas. Cuando los conoció le pareció una muy buena idea porque él vivió una situación del estilo en su juventud, y pensó que era una buena idea para hacer un documental sobre el campo de entrenamiento. Él fue quien llevó el proyecto a HBO, y ellos nos presentaron a Dwayne, y cuando visitamos el lugar por primera vez con él, vimos que había una historia que contar.

En Estados Unidos tenemos un problema con las cárceles, tenemos más presos que cualquier otro país del mundo y decidimos que teníamos que encontrar soluciones para este problema. El campo de entrenamiento es una de ellas, en el cual la gente tiene una segunda oportunidad, y nosotros creemos en segundas oportunidades.

Dwayne Johnson es una celebridad, ¿Representaba un riesgo para ustedes durante la filmación?

No, su presencia al principio del programa fue una inspiración para todos los reclusos por ser un ejemplo de alguien que pudo superar sus problemas, y que llegó en el momento exacto al comienzo del programa, donde los presos no tenían ningún aprecio por el campo de entrenamiento. Cuando volvió al final para felicitarlos por terminar el programa eso otorgó valor a los reclusos e hizo que el programa tuviera más significado.

¿Cuál es su definición de rehabilitación?

En cualquier sistema carcelario hay distintos tipos de motivaciones para mandar preso a alguien. Una es porque puede ser una amenaza para la sociedad, otra es para castigar, y la tercera, que pienso es realmente importante, es reformar y rehabilitar a alguien para brindarle herramientas que probablemente no posee. El 95 % de los presos va a ser liberado algún día, y si no les damos herramientas para mejorar y cambiar, entonces no hay esperanzas para ellos ni para la sociedad de que cuando sean liberados actúen diferente.

Matt: Pienso que los aspectos de rehabilitación del programa son los más importantes, en cuanto entrenamientos para trabajar, educación, y la disciplina en sí misma que tratan de brindarles, ya que la mayoría de estos jóvenes vienen de entornos extremadamente en desventaja, y no tuvieron casi ninguna o ninguna oportunidad de salir adelante en la vida, y encarcelarlos sin darles otra oportunidad perpetúa el problema, mientras que el campo de entrenamiento les da una posibilidad.

¿Qué fue lo más difícil a la hora de filmar?

Fue el primer día, porque es un día de 22 horas de lecciones y entrenamientos, así que tuvimos que filmar 22 horas seguidas. No solo fue demandante físicamente para los reclusos, sino que mentalmente para ellos que empezaban el programa y para nosotros también que empezábamos la filmación.

¿Cuál fue el desafío más difícil al trabajar con gente en este entorno?

Nosotros trabajamos con gente de esta edad muy seguido, y con gente de ambientes difíciles todo el tiempo, así que lidiar con la pobreza, con el problema de las drogas, con las situaciones educacionales es algo que hemos tenido que hacerlo día a día y no teníamos problemas en relacionarnos con estos jóvenes.

¿Qué tan difícil fue tener acceso a la cárcel y al programa completo?

En todos estos años hemos filmado en un montón de prisiones, y debo decir que nunca habíamos tenido acceso como esta vez, ilimitado. Podíamos filmar lo que queríamos, las 24 horas del día, y nuestros pedidos eran realizados consistentemente. En ningún momento se trató de censurar lo que mostrábamos, ni parar la filmación, ni interferir con lo que realizábamos. Es más, cuando de manera muy dramática algunos reclusos abandonaron el campo de entrenamiento, algo que nunca había pasado en la historia del programa, estábamos preocupados de que no quisieran continuar, porque de alguna manera era un hecho vergonzoso, y sin embargo el acceso continuó, y la filmación continuó, y simplemente contamos la historia como ocurrió.  

Matt: Fue interesante porque el campo de entrenamiento realizaba un trabajo muy difícil, con el que personalmente no siempre estoy de acuerdo, pero ellos creen con totalidad en el trabajo que realizan.

Desde que iniciaron la grabación hasta finalizar, ¿cambió su perspectiva sobre el programa que realizan?

Creo que abordamos el campamento con cierto escepticismo, en especial con los militares que imparten el programa, porque no somos personas del índole militar ni apostamos a la disciplina que imponen en el programa. Es algo por lo que no querríamos que nadie tuviera que pasar, así que no estábamos seguros de que el programa fuera a funcionar, y la sorpresa fue que dio resultado, por más difícil que fuera para los jóvenes de soportar, y por momentos difícil para nosotros de presenciar. Por ejemplo, cuando dedican tiempo a hacer la cama prolijamente, siguiendo todas las reglas y vienen los instructores y destrozan el cuarto, yo no creo que lo hubiese podido soportar, pero hay un mensaje en esa locura, que la vida diaria no siempre es linda, no siempre es justa, y es importante que estos jóvenes se controlen ante situaciones de estrés difíciles, así que estaba equivocado, realmente funciona.

Es sabido que el sistema penitenciario de EE.UU. tiene mala reputación, ¿Piensan que iniciativas como esta son una solución al problema de la encarcelación masiva?

¿Es la solución más efectiva? No. Pero creo que puede ser una de muchas soluciones, es decir, los problemas de encarcelación en Estados Unidos hablan de pobreza, de racismo y otros temas, que deben ser tratados por toda la sociedad e incluyen mejoras desde el sistema prenatal hasta mejores accesos a puestos de trabajos. Este programa es una manera diferente al procedimiento estándar de las prisiones, no creo sea la solución para todos, ni que deba ser adoptado por todas las comunidades, porque pienso que hay aspectos del campo de entrenamiento que pueden ser deshumanizadores y no placenteros, por el duro método que imponen. Sin embargo, es mejor que ser encarcelado por 10 años, porque les da oportunidad a los jóvenes de reintegrarse a la sociedad. El programa es una forma de mostrarles su castigo, algo que muchos políticos de EE.UU. quieren en este ambiente, con una chance rehabilitación.

Es una manera, es una solución, pero no creo que sea la manera más efectiva de solucionar el problema.

¿Cuáles son las diferencias entre el documental y los reality creados sobre el mismo tema?

Hay algunas similitudes porque ambos tenemos acceso a la cárcel, pero hay muchas diferencias. La primera es que seguimos a los reclutas todo el tiempo posible, durante todo el proceso, así que llegamos a ver realmente el efecto que el programa tiene en ellos con el tiempo. Segundo, porque los realitys siempre son con un presupuesto y tiempo apretado, y buscan mostrar las acciones con atajos y cortes constantes, y creo que nuestro documental tiene una cinematografía diferente, y dejamos que la historia se cuente por sí sola.

¿Les afecto la filmación de forma personal?

Somos directores profesionales, hemos visto tanta cosa a lo largo de nuestras vidas que preocuparían y dejarían helado a un ciudadano común, pero mientras sepamos que queremos contar una historia, podemos tolerar situaciones de estrés, porque pensamos que el trabajo que hacemos es útil y que sirve para algo, que vamos a dejar a la gente pensando en eso.

¿Piensan que el programa que ofrece esta cárcel podría ser replicado?

Creo que podría ser replicable. Creo que con un adecuamiento posible podría ser replicado en otras cárceles de mayor tamaño. El programa está pensado para jóvenes, menores de 25 años, y está comprobado científicamente que el cerebro de los jóvenes, en especial de los hombres no está del todo formado hasta esa edad y creo que es esencial que les demos oportunidad a los jóvenes que cometen errores y que les mostremos otra realidad antes de que se termine de formar su juicio.

¿Planean mostrar los efectos que el programa tuvo en los reclusos luego de finalizado el programa?

Bueno, ya estamos en contacto con ellos, y sabemos qué es los que está pasando con ellos. Si tuviéramos nuestro propio canal de televisión, claramente haríamos un programa de la continuación, pero esa decisión es de HBO, de si quieren realizar ese proyecto, pero creo que podríamos hacerlo sí, es una buena idea. 

 

Natacha Cortabarría | Montevideo Portal
natacha.cortabarria@montevideo.com.uy