¿Qué sucedió para que una banda como Tan Biónica, que durante una década había orejeado con hambre el éxito desde los márgenes de la popularidad, se convirtiera en un fenómeno masivo y omnipresente en todas las radio del cono sur?

Pasó "Ella", el hit radiofónico de 2010 que mezcló una base de electropop bailable, letras hedonistas y un estribillo golpeador para ganarse una ferviente legión adolescente (y no tanto) con una clara prevalencia femenina. Desde entonces, la banda liderada por los hermanos Moreno Charpentieri ("Chano" a la voz y "Bambi" al bajo), metió un éxito tras otro hasta transformarse en el mayor fenómeno del rock argentino en los últimos años.

Después, llegó lo sabido: la rotación masiva de sus videoclips, la canción en la serie "Graduados", los recitales frente a decenas de miles de personas y el romance de Santiago "Chano" con Celeste Cid, que implicó la posterior e inevitable entrada a la centrifugadora de las celebridades porteñas.

"Obsesionario", del 2010, sólo allanó el camino para "Destinología", un álbum con título grandilocuente que logró sostener la fiebre repentina que despertó el grupo y que los lleva ahora a girar por toda Latinoamérica. Entre sus paradas se encuentra una cita doble en el Teatro de Verano de Montevideo, todo un hito teniendo en cuenta la convocatoria usual de un mercado chico como el nuestro. Tan Biónica se presentará el 14 y 15 de setiembre en Uruguay, ocasión propicia para charlar con "Chano" Carpentieri sobre los pros y contras del éxito, las críticas que recibió el grupo y el desembarco del rock uruguayo en la orilla de enfrente.

¿Cuál es la explicación para el quiebre de popularidad que se dio con el grupo en el disco anterior, "Obsesionario"? ¿Está en las canciones?

No. Antes de grabar ese disco estábamos muy decepcionados o quizá cansados por tantos años de camino. Siempre recibimos incentivos, como es el privilegio de hacer música con tus amigos, la escuche mucha o poca gente, pero a veces uno piensa que está poniendo mucho más de lo que vuelve. Y creo que en realidad teníamos depositada la fe en manera equívoca, en algún productor, manager o radio que pasara las canciones, o en que alguien nos pusiera a abrir el show de un grupo grande. Creíamos que la cosa iba por ahí. En un momento nos dimos cuenta, antes de la grabación, que la solución no venía de afuera hacia adentro, que no iba a pasar algo que modificara el camino desde afuera. La solución estaba adentro y el grupo tenía que implotar y unirse para poder así explotar.

Eso fue lo que sucedió. Hubo un cambio en el espíritu, un convencimiento, ya con el primer corte del disco anterior ("Ella"), que se convirtió en nuestro primer hit y dio paso a que el resto de las canciones se volvieran súper hiteras y sonaran en todos lados. Comenzamos a convocar mucha más gente, aunque ya teníamos una buena trayectoria under. Habíamos llenado La Trastienda dos veces, metíamos 1000 o 1200 personas. Es decir, estábamos bien pero eso no nos permitía vivir de la música. Se hacía cuesta arriba, porque juntar esa gente te llevaba mucho trabajo y tenías que mantener otro laburo y usar el día libre para tocar, capaz que cuando tu novia quería estar con vos. Era una época dura pero la recordamos con alegría.

Una vez logrado un éxito tan repentino, ¿cómo se lidia con esa presión de cara al siguiente álbum?

No fue tanta la presión, y no lo digo por omnipotente, sino porque el destino acomodó las cosas para que sucedieran así. En general, cuando nosotros empezamos a mezclar un disco, terminada la grabación, ahí empezamos a componer. Entonces ni bien terminamos de grabar "Obsesionario" yo ya estaba componiendo las canciones que están sonando ahora. No fueron hechas con la presión de un grupo que llenaba estadios, fueron concebidas anteriormente. Obviamente un poco de presión hay, pero salió "Ciudad Mágica" (corte de "Destinología") y explotó de una manera increíble, superando nuestras expectativas. Tampoco hacemos los discos para sonar en la radio, pero uno quiere ir siempre por más.

La popularidad conlleva siempre un tema de exposición pública, más aún en tu caso porque estás en pareja con Celeste Cid, ¿cómo se enfrenta eso?

La verdad es que la llevamos bien. No tenemos problemas, más allá de algunos pormenores, como se da cuando a veces un sector de la prensa roba una foto y como no tiene una nota que la respalde escribe informaciones falsas. Más que nada sabemos que es el precio de un montón de cosas buenas que nos pasan y que recibimos, como estar por la calle o ir a tomar un café y que la gente te tire buena onda. A veces es difícil porque estás tomando algo en el balcón y te das cuenta que hay un tipo sacando fotos hace veinte minutos. Yo ya sabía que podía pasar ese tipo de cosas por las dos personas que somos, pero el amor es inevitable. Antes de conocerla a ella, por ejemplo, nosotros llenamos el Luna Park tres noches seguidas y sin embargo lo que te cuento a mí no me pasaba, pero es la suma de los dos lo que genera eso. Te puedo nombrar ese tema, sin quejarme, como un pequeño inconveniente que no es grave.

Hacés mucha alusión al tema de la fe y el destino, además de que el último disco se llama "Destinología". ¿Creés que estaba fijado de algún modo que Tan Biónica tuviera éxito?

Yo creo que el destino existe, pero es un promedio entre los resultados que uno pueda obtener de los sueños que se propone concretar y algunos azares, pero no lo concibo como una obra de teatro guionada. Me parece que uno puede vivir la vida y abocarse a tratar de cambiar las cosas y tal vez tener esa fe para tratar de ir por más. Si uno sabe que lo que va a pasar va a pasar, se queda un poco quieto.

La generación Cromañón

Ustedes son parte de la generación de bandas que estaban en proceso de crecimiento cuando sucedió la tragedia de Cromañón, que marcó un quiebre en el rock argentino. ¿Qué cambió en la escena para ustedes?

Lo recuerdo como un día muy triste. Era poco antes de Año Nuevo y en la calle había un clima diferente al festivo. Me acuerdo que aquel año Buenos Aires estaba muy apagada y sensible.

Dentro de las características de los argentinos, hay muchas malas asociadas a los porteños, sobre todo entre los uruguayos. Por eso cuando voy para allá -y soy fanático de Uruguay, me encanta ir a Rocha- siempre aclaro que no somos todos como los que llenan Punta del Este en enero. Pero hay otras características que salieron a flote esos días, como la solidaridad y la amistad. Me acuerdo que en ese tiempo el país entero se puso a disposición de las familias.

A vos te pegaron mucho por un comentario que hiciste en Twitter sobre Cromañón, cuando dijiste que "quien sigue a Tan Biónica representa una generación que se manifiesta con la palabra, la inteligencia y el pensamiento sin encender bengalas". ¿Te malinterpretaron?

A mí me dolió mucho lo que pasó y la acusación que recibí, nosotros jamás criticamos al grupo (Callejeros). Nunca me referí a eso porque además teníamos un compañero que estuvo en Cromañón y logró salir. Me duele mucho la situación de los músicos, que perdieron a su familia y además están presos. La verdad es que no entiendo cómo hay gente que puede tener tanta mala saña de adjudicar un comentario a alguien que no lo hizo (alude a las rumores sobre otro supuesto comentario suyo en un recital: "Estos son fans, los que nos siguen. No arman quilombo y no tiran bengalas. Llegamos a esto sin matar a 194 personas y sin tirar ni una bengala"). Uno no puede pasarse la vida aclarando algo que no dijo. No voy a levantarme todos los días a explicar que no lo dije, porque en un momento hay que cortar con eso. El comentario en Twitter fue porque había sucedido otro hecho con una bengala y celebré el "no uso" de las mismas, y es algo que voy a hacer siempre porque es mi responsabilidad, sin acusar a nadie. Hablamos de algo que le puede quitar la vida a alguien.

¿Definís como rock lo que hace Tan Biónica?

Nosotros nos criamos tocando punk y pasamos por todos los lugares de rock que hay en Buenos Aires. Lo que pasa es que Tan Biónica a la orden de hacer una canción se permite hacer cualquier cosa. Nos criamos en el mundo del rock pero nos permitimos usar sintetizadores y que algunas canciones suenen pop. Definirlo no me interesa, como tampoco me interesa definir si Borges era un ensayista o un poeta, es ridículo, hacía una cosa y otra.

¿Cómo te cayó entonces que Andrés Ciro, ex cantante de Los Piojos, dijera que lo que hace Tan Biónica no es rock y que en la misma frase asegurara que en Argentina hay "más tilinguería que en Uruguay y se preocupan más por la estética o por ser famosos en vez de querer hacer arte"?

No le doy importancia y de hecho, después de que había sucedido eso nos vimos en un show de No Te Va Gustar. NTVG había hecho un recital muy grande en la Costanera Sur para 50.000 personas, la verdad que un verdadero triunfo de un grupo argentino, uruguayo o lo que sea, rioplatense, aunque tal vez no trascendiera tanto la información. Estábamos con los muchachos y los "Note" se van al escenario y en el camarín quedamos Ciro y yo, en la misma semana en que pasó eso. Obviamente había una tensión rara, pero al toque empezamos a hablar de cualquier cosa y Ciro me dijo: "No sé si habrás leído lo que salió pero es cualquier cosa, yo no dije nada y la gente tenía ganas de agredir". Y a mí me ha pasado. No en una nota cualquiera, hablo de hacer una tapa de Rolling Stone, donde te cuidan mucho y te tratan muy bien, y que pongan cosas que yo no dije. Además hablamos muy bien con él (con Ciro), había mucha onda y yo me preguntaba por qué adjudicarle eso. Es una persona respetable y no tendría por qué decir eso, es alguien muy influyente para la cultura y que ha llenado estadios, no es el tipo de persona que precise prensa por algún motivo. Entiendo que Ciro no tiene ningún motivo para decir eso.

Hablando de No Te Va Gustar, ¿cómo ves su popularidad en Argentina, sumada a la de otros grupos uruguayos como La Vela Puerca o incluso el Cuarteto de Nos?

Está buenísimo. Yo creo que Uruguay tiene mucho para dar y es muy bueno que tengan un lugar tan importante acá. También habla bien de los argentinos, porque en un país como España, por ejemplo, es difícil que le vaya bien a un grupo argentino, porque hay que vencer prejuicios de los medios y del público. Y acá son excelentemente recibidos.