Cartas de amor ocultas por 30 años permiten reencuentro de antiguos novios

Un tesoro compuesto por más de cien cartas de amor escritas por un adolescente loco de amor a su noviecita del liceo, ha sido el elemento desencadenante que permitió renovar el vínculo luego de treinta años de distanciamiento.

Loraine Atkins, de 47 años de edad, recibió la primera carta de Terry McGurk en 1982, cuando ella tenía 16 años y él 15, y ambos estudiaban en el Queens College de Hertfordshire.
Luego, ambos se reunieron en el patio de la escuela y sellaron una relación que duraría dos años, durante los que el chico escribió cartas a su amada casi todos los días. Algunas de las misivas tenían más de 20 páginas.

Terry declaró epistolarmente amor eterno por su novia una y otra vez. En una de sus primeras cartas escribió: "Creo que me estoy enamorando de ti, lo digo en serio".
Sin embargo, la pareja se disolvió cuando Loraine salió de la escuela -un año antes que Terry- y consiguió trabajo en una tienda.

Ambos siguieron su camino y se casaron con otras personas, pero Loraine conservó las cartas de su primer amor escondidas debajo de su cama durante décadas.
"La primera carta que Terry me dio, la coló en mi casillero y simplemente decía ‘Hola'", cuenta Loraine en declaraciones citadas por Daily Mail.

"A medida que fui recibiendo las cartas las guardé dentro de una lata. Cuando crecí no quise tirarlas a la basura, por lo que todavía las conservo guardadas bajo la cama y en la misma lata", detalla.

"Terry fue mi primer amor, y sus cartas son una parte importante de mi vida", afirma.

"No puedo soportar un día más sin verte", "Soñaré contigo" y "Te quiero más que nunca y nunca nos separaremos", son algunos de los sencillos pero conmovedores mensajes contenidos en las cartas de Terry.

Sin embargo, pese al vaticinio del muchacho, la relación terminó. Loraine rompió el noviazgo en 1983, dejaron también de ser compañeros de colegio y finalmente perdieron todo contacto.

Ella se casó con otro hombre en 2003, pero en 2008 su matrimonio estaba en crisis y ella afrontaba el divorcio. En medio de su tristeza, desenterró las cartas escondidas y halló consuelo.

"Lloré al volver a leer esas palabras con sentimientos de hace tantos años. Pensé en todo el tiempo que había pasado, y lo feliz que había sido con Terry", relata Loraine, quien actualmente se desempeña como oficinista administrativa.

"Me di cuenta de que tenía que enterarme de cómo estaba, en qué tipo de persona se había convertido, qué clase de vida llevaba", recuerda la mujer, que en ese momento se decidió a hacer lo que hace cualquiera en una situación similar hoy día: buscar en Facebook.

Tras una pesquisa en dicha red social, dio con Terry en octubre de 2011. Ambos estaban viviendo a sólo 12 kilómetros de distancia.

Así averiguó que su antiguo novio trabajaba como bedel en una escuela, que se había divorciado en 2001 después de un matrimonio de 11 años, y que había iniciado una nueva relación de pareja un año después, relación que también se enfrentaba a dificultades.

Cuando Loraine me contactó en Facebook me emocioné, pero también sentí pánico . Yo estaba atravesando una complicada ruptura", cuenta Terry, de 47 años.

"Cancelé mi cuenta de Facebook y traté de no pensar en ella, pero después de seis meses retomé el contacto. No podía evitarlo, ella siempre estaba en mi mente", explica.
"¡Tenía tantas preguntas! Fue genial hablar con él, pero ni en mis sueños más locos me figuré que volveríamos a estar juntos", recuerda Loraine.

Pero a medida que las conversaciones continuaron, Loraine se dio cuenta de que estaba volviendo a enamorarse de su antiguo novio, al que había perdido décadas atrás. "Yo todavía estaba técnicamente casada, pero sabía que Terry era el único hombre para mí. En verdad, mi corazón lo había sabido todo el tiempo", agrega la mujer.

Tras sus conversaciones en Facebook, ambos acordaron verse, y pasaron juntos un día de paseo en abril de 2012.

"Estaba nervioso, pero ella trajo algunas de las cartas que le había escrito cuando estaba en la escuela. Me sentí halagado de que ella las hubiera conservado. Era como si nunca hubiéramos estado separados", recuerda.

Ese mismo día, Loraine supo que todavía amaba a su chico. "Tan pronto como vi su sonrisa fresca me di cuenta de que Terry seguía siendo el mismo hombre de años atrás , y mi corazón se derritió. Era todo lo que siempre había querido ¿Por qué sino había guardado las cartas? Suena cursi, pero yo sabía que era el único para mí", cuenta.

Loraine completó su divorcio y seis meses después del reencuentro, Terry se mudó a su casa. La renovada relación contó con el apoyo de Barbara, Madre de Loraine, y de April, la hija de Terry, de 26 años de edad.

Desde entonces el romance ha ido viento en popa, y si bien aún no se han comprometido, Terry no perdió tiempo en manifestar sus intenciones de la manera en que siempre lo había hecho: con una esquela de amor, que en este caso pegó en la puerta de la heladera.

"Futura prometida mía: estoy enamorado de ti", decía el mensaje.