Broma de la televisión japonesa

Los programas de televisión japoneses se caracterizan por sus bromas crueles y sus complejas cámaras ocultas, que sobrepasan con frecuencia los límites del buen gusto (y de la seguridad de sus víctimas). Siempre queda la duda de si se trata de situaciones "arregladas" o si realmente la sorpresa es genuina, pero ello no impide que su audiencia en Japón sea siempre alta.

En esta ocasión, un hombre despierta para descubrir que los bromistas convirtieron su cama en un cohete que lo lanza unos 50 metros en el aire.

La elaborada broma es parte de un especial televisivo llamado Dokkiri ("Sorprendido"), que tuvo como víctima al actor Toshiaki Kasuga. Se le dijo que debía estar en la base del Monte Fuji para trabajar temprano a la mañana siguiente. Arribó allí en la víspera y cenó con el elenco de trabajo (todos cómplices) que para hacer frente a las bajas temperaturas lo instaron a tomar mucho alcohol.

Tras irse a dormir pesadamente al refugio, fue atado a su cama, que fue a su vez sujeta con dos cuerdas elásticas unidas a dos mástiles. Despertó a la mañana con el ruido de los fuegos artificiales al lado de su lecho y segundos después estaba a 50 metros de altura.

En el siguiente video puede apreciarse el procedimiento y el momento en que un (presuntamente) aterrorizado Kasuga es elevado por los aires sin entender qué sucede.