El pasado sábado, a Steve Willis le tocó arbitrar en Nueva York el combate entre Keith Thurman y Josesito López, quienes se disputaban el cinturón en la categoría welter.

Thurman, quien defendía el título, acabó sin mayores dificultades con su adversario, a quien castigó sin piedad en una pelea que a partir del 7º asalto se transformó en una auténtica paliza.

Sin embargo, el protagonista de la lucha no fue un púgil sino el árbitro Willis, quien llamó la atención de las cámaras y espectadores con su curiosa gestualidad.

Según informa la agencia noticiosa RT, Willis es juez de boxeo desde el año 2003, y antes de dedicarse a dicha actividad se ganaba la vida como comediante. Y al parecer, en su caso es muy cierto aquel refrán español que dice que "quien tuvo, retuvo".