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Por The New York Times

Antes de inspirar una película, Gran Turismo condujo a un adolescente a la grandeza

Es la historia del origen de otra historia de origen: la improbable descrita en la película “Gran Turismo: De jugador a corredor”.

28.08.2023 12:09

Lectura: 5'

2023-08-28T12:09:00-03:00
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Por The New York Times | Brandon Yu

Jann Mardenborough puede recordar vívidamente la primera vez que jugó “Gran Turismo”, el popular videojuego de carreras de autos que cambiaría por completo su vida.

Mientras buscaba refugio la Noche de Guy Fawkes, una festividad británica llena de celebraciones con fuegos artificiales, Mardenborough, de 8 años, se topó con el videojuego en la casa de sus vecinos. Seleccionó un Mitsubishi 3000GT violeta y comenzó a correr en la pista Autumn Ring. Mardenborough terminó jugando toda la noche y, luego, todos los días posteriores: inmediatamente después de salir de la escuela, aparecía en la puerta de sus vecinos.

“Se hartaron tanto de que me les apareciera en su casa, que un día la esposa cruzó la calle, llamó a nuestra puerta con la PlayStation y el GT 1 en la mano, y se los dio a mis padres”, recordó recientemente el piloto de carreras de 31 años durante una entrevista en video.

Es la historia del origen de otra historia de origen: la verdadera e improbable descrita en la película “Gran Turismo: De jugador a corredor”, dirigida por Neill Blomkamp, la cual se estrenó el viernes. La película escenifica el viaje de Mardenborough, desde que jugaba en su dormitorio hasta que ganó la GT Academy 2011 —una competencia anual que, de 2008 a 2016, puso a los mejores videojugadores del título en vehículos reales— y se convirtió en piloto profesional de automovilismo.

Los ocho juegos principales de la franquicia “Gran Turismo”, la cual debutó en Europa y Norteamérica en 1998, son conocidos por sus automóviles escrupulosamente reproducidos y sus rigurosas simulaciones de carreras. En los meses previos a asistir a la GT Academy, Mardenborough pasó de un control de plástico de PlayStation a un marco para simulador de carreras de madera casero junto con un volante y un pedal que compró con el dinero que le dieron sus padres por obtener buenas calificaciones.

La competición fue una bendición para Mardenborough, quien en ese momento intentaba vender piezas de automóviles en eBay tras haber perdido un empleo minorista. Había abandonado la universidad después de darse cuenta de que estudiar Ingeniería en automovilismo no significaba que en realidad iba a poder conducir los autos.

Aun así, Mardenborough afirmó que había sido escéptico sobre sus posibilidades. Después de su obsesión inicial, no había jugado “Gran Turismo” más que un videojugador adolescente promedio, nunca había competido en un torneo y apenas tenía experiencia conduciendo un automóvil normal. La primera vez que llevó su destartalado BMW E30 azul láser de 1991 a la carretera fue camino a la competición.

La perspectiva de Mardenborough dio un giro visceral cuando se clasificó para el campamento de carreras —un tramo representado en la película que sigue a los finalistas entrenando en autos reales— y tuvo su primera experiencia en la pista.

“Después de mis primeras vueltas, cuando salí del auto, recuerdo haber pensado: ‘No quiero que pase mi vida sin volver a experimentar eso’”, dijo Mardenborough, quien fungió como productor en “Gran Turismo: De jugador a corredor” y fue el doble de acción de su propio personaje.

Mardenborough puede describir con entusiasmo los tecnicismos que distinguen el juego de la realidad —como, por ejemplo, la sensación de la vibración a través del asiento del automóvil—, pero dijo que gran parte de la sensación y las reacciones del mundo real reflejaban a “Gran Turismo”.

“Cuando compites contra personas reales”, dijo, “todo es real”.

Mardenborough, interpretado por Archie Madekwe en “Gran Turismo: De jugador a corredor”, analizó línea por línea con Sony los primeros borradores del guion, el cual señaló que en su mayor parte es fiel a su vida. Los personajes interpretados por David Harbour y Orlando Bloom son ficticios, pero están basados libremente en personas reales. Y un accidente que involucró a Mardenborough en Alemania y que tuvo como consecuencia la muerte de un espectador realmente ocurrió, aunque los detractores se han quejado de la manera en que se trasladó el trágico suceso a la pantalla.

En la película, el accidente ocurre justo antes de que Mardenborough regrese a la pista y obtenga un puesto en el podio en Le Mans, la famosa carrera de resistencia en Francia, eventos consecutivos que forman un arco emocional de revés y triunfo. En realidad, el accidente de Mardenborough en Alemania se produjo dos años después de ese podio, lo que generó críticas de que la línea de tiempo de la película había sido editada para ofrecer un final estratégicamente feliz y cómplice.

“El orden es el orden, pero esos eventos sucedieron en mi vida”, dijo en respuesta Mardenborough, quien no tuvo heridas graves en el suceso. “Esto no es un documental”. Mardenborough corrió en Le Mans un año después del accidente y afirmó que la batalla emocional que había construido la película había sido consistente con sus sentimientos.

“Cuando crees que la razón por la que estás en este planeta es para conducir un auto de carreras y terminas preguntándote: ‘¿Todavía quiero hacer esto?’”, dijo. “No es una pregunta agradable de plantear”.

Mardenborough compitió más recientemente en mayo y está en conversaciones con algunos equipos sobre la posibilidad de competir en Estados Unidos el próximo año. Y, en ocasiones, el piloto que jugueteó con un volante de videojuego durante nuestra entrevista sigue jugando “Gran Turismo”.

Si tuviera que competir contra su versión de 19 años en el videojuego ahora mismo, ¿quién ganaría?, pensó Mardenborough por un momento.

“Yo”, dijo, con una sonrisa competitiva. “Si dedicara la cantidad de horas que le dedicaba en ese entonces, considerando mi experiencia en la vida real, sería más rápido. Pero son solo horas”. Jann Mardenborough, derecha, comenzó a ser piloto profesional de automovilismo tras aprender con el videojuego “Gran Turismo”. (Nismo vía The New York Times)