Los bomberos de la ciudad de Worms, famosa por albergar gran parte de la acción del Cantar de los Nibelungos, fue escenario el viernes de una tragedia menos literaria.

Según consigna The Independent, un hombre que hacía ejercicio en un gimnasio tuvo la mala idea de introducir su miembro viril dentro del orificio de un disco de 2.5 kilos, y luego ya no pudo quitarlo.

El sujeto fue trasladado a un hospital local, cuyo personal solicitó ayuda a los bomberos para ocuparse del objeto metálico. De acuerdo con la citada crónica. Los soldados del fuego debieron apelar a lo mejor de su arsenal.

Durante la manobra usaron una sierra circular, una amoladora angular y una herramienta hidráulica que generalmente emplean para liberar personas atrapadas en vehículos.


Más tarde, los bomberos publicaron la foto del disco, junto a una recomendación obvia: "Por favor, no imiten estas acciones".