Contenido creado por Gerardo Carrasco
Curiosidades

Cuanto más grande, más riesgoso

Advierten del peligro de tomarse selfies con osos

Guardabosques estadounidenses insisten a los turistas para que no se tomen selfies con osos, pero no les hacen caso.

28.10.2014 16:08

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2014-10-28T16:08:00-03:00
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Esta nueva “moda” se ha hecho realmente masiva en South Lake Tahoe, California, donde las autoridades están asombradas con el incremento de esta peligrosa conducta.

En procura de tomarse una foto con un oso de fondo, los visitantes se han aproximado tanto a los animales que las autoridades se han visto en la necesidad de emitir un comunicado.

Además, el personal de la sede del Servicio Forestal de Estados Unidos en dicha zona no deja de insistir personalmente a los senderistas para que desistan de tomarse las fotos.

“Nos han visitado multitudes de personas que realmente corren hacia los osos tratando de obtener una autofoto”, dice Lisa Herron, portavoz de la Unidad de Gestión del área de South Lake Tahoe, en declaraciones al periódico Reno Gazette.

“Les explicamos una y otra vez que no deben salirse de los senderos y que se mantengan alejados de los osos”, detalla, advirtiendo además que, contra lo que algunas personas creen, los osos son animales rápidos de reacción y movimiento. “Si un oso decide perseguirte, puede correr muy rápido”, enfatiza.

Si bien los ataques de osos a humanos no son frecuentes, el riesgo de que ocurra aumenta cuando las personas se comportan de forma imprudente. En especial, el peligro es mayor cuando se trata de hembras con sus crías, ya que pueden sentir la presencia humana como una amenaza para la camada.

Sin embargo, los turistas que visitan el área —famosa porque la remontada anual del salmón atrae muchos osos— no parecen conscientes de tales peligros, o bien consideran que vale la pena correrlos para alardear en las redes sociales.

Un visitante entrevistado días atrás por ABC News manifestó su estupor ante el cuadro que contemplaban sus ojos.

“Había como treinta personas sacándose fotos con los osos”, agregando que, lejos de espantarse, los plantígrados permanecían en el lugar. “Hubo un cachorro que se acercó tanto a la gente que podían tocarlo solo con extender la mano”, contó.