Contenido creado por Sebastián Rodríguez
Entrevistas

Sus sueños dorados

Abel Pintos dialogó con Montevideo Portal antes de su concierto en Uruguay

Antes de su concierto en Uruguay, el cantante argentino Abel Pintos dialogó con Montevideo Portal sobre sus comienzos y sus influencias artísticas uruguayas.

08.01.2016 15:40

Lectura: 6'

2016-01-08T15:40:00-03:00
Compartir en

Montevideo Portal

El cantante argentino Abel Pintos dialogó con Montevideo Portal antes de presentarse este domingo 10 de enero en Enjoy Conard: sus inicios en la música, su relación con la familia y los artistas que más lo influyeron, incluidos varios uruguayos.

Todo comenzó...

"La primera vez que escuché a Mercedes Sosa tendría cinco años. Fue en una disquería. Y de inmediato me sentí hechizado por su voz y le pedí a mi padre que me comprara algo de su música. A partir de ahí empecé a consumir discos y todo lo que estuviera relacionado con su carrera. Y empecé a gustar mucho de la música como estímulo", recuerda el artista que, con tan solo 31 años, ya lleva 20 años de carrera.

Desde ese primer sentido acercamiento con el mundo artístico, todo fue diferente. "A los nueve años empecé a sentir que, además de estimularme, la música me provocaba en mí sensaciones que no encontraba en ninguna otra actividad, ni siquiera jugando al fútbol con mis amigos", explica Pintos, y recuerda que no se "divertía tanto haciendo ninguna otra cosa que no fuera escuchando música".

Esas sensaciones a tan temprana edad despertaron en él el deseo de empezar a cantar. Sus padres buscaron alguna actividad que incluyera el canto y lo apuntaron en un coro de niños, del que formó parte dos años: "La actividad intensa que tenía el coro me hizo empezar a disfrutar y descubrir el escenario en sí mismo y toda su magia. Y a los dos años de eso quise empezar a probar solo. Y así comencé mi carrera".

La familia sea unida

"En el caso de mi familia, la música fue un vínculo muy natural", recuerda Pintos en diálogo con Montevideo Portal.

En este sentido, apunta que los miembros de su familia siempre gustaron de la música de forma separada. "Mi padre cantaba en casa a modo de terapia post trabajo pero nunca nos invitó a mis hermanos y a mí a cantar o a descubrir una sensación grata en la actividad. Mi hermano Ariel tenía sus grupos de rock y de pop, pero por búsqueda propia", señala Pintos, y agrega: "Y un día, cuando empecé a cantar, los cité a los dos en la cocina y les pedí que me dieran una mano con un concierto que había conseguido en el colegio. Ellos aceptaron y de repente nos encontramos haciendo música juntos. Y eso continuó durante muchos años".

Especialmente sobre el vínculo con su hermano Ariel, el artista reflexiona que "nadie influenció a nadie". "Nos encontramos vinculados con la música en forma paralela a como nos vinculamos por la sangre y eso pudimos sostenerlo y mantenerlo hasta el día de hoy con mucha gracia", explica el cantante.

Del folklore a otros géneros

Aunque siempre estuvo muy apegado al Foklore, Abel Pintos supo abrir su repertorio y mezclarse con otros géneros.

Esas nuevas "mezclas" fueron parte de un "deseo natural" y de la inquietud y la curiosidad propia del creativo". "Empecé a hacer folklore porque era la música que hacía mi gran maestro, mi referente. Y entonces, luego, cuando empecé a escribir mis propias canciones, y dejé de interpretar las canciones que aquella maestra interpretaba, empezaron a afluir y a aparecer otras influencias de la música que había sobre mí: el rock, la música pop y, por parte de mi madre, los baladistas", recuerda el artista.

Uruguay: un volver lleno de historia

Pintos afirma sentir a Uruguay como "un país hermano y vecino", al que efectivamente deseó venir y vino antes de que su música "tuviera una explosión comercial".

Su primer "padrino artístico", antes de León Giecco, que produjo su primer disco, fue un uruguayo: el payador Walter Mosegui.

"Walter, que era un payador, me hizo llegar mucha música uruguaya", recuerda Pintos. Así, señala su gusto por artistas como Alfredo Zitarrosa, Los Olimareños y Jorge Nasser.

Y fue con este último con quien le tocó relacionarse "más de cerca" al ser su telonero en un espectáculo que tuvo lugar en Uruguay. "Me encontré con un artista que supe de inmediato que iba a cambiar mi forma de ver la música. Y me hice inmediatamente fanático de él", estima el artista.

En este sentido, Pintos destaca el "compromiso" de Naseer "con el mantener viva la música de su Uruguay y de toda América Latina, pero sin temblar un segundo su pulso a la hora de entender que una canción, de repente de Zitarrosa, puede estar tan ligada a una estética musical como la de Los Beatles, porque realmente eran genios de distintos lugares del mundo que hacían música con el mismo nivel de genialidad".

Aunque considera que están en "categorías diferentes", porque Nasser, para Pintos, está en "la categoría de ídolo" y él de en la de "fan", considera que ambos tienen en común el "disfrutar de hacer música con los condimentos de diferentes músicas sin que tiemble el pulso".

La popularidad, la fama y otras vueltas

"Mi crecimiento artístico y de popularidad es y fue muy paulatino. Muy de a poco. Al día de hoy, que cuento con mucha popularidad, sigo intentando crecer con tranquilidad", entiende el cantante, y señala que "después de 20 años de carrera", sigue pensando en que tiene "muchas cosas por lograr y por aprender en Argentina".

Así, considera que "buscaba la popularidad porque sabía que eso era el significado de la cercanía a la gente". "Creo que todo músico hace música porque quiere compartirla y tiene cosas para decir y quiere que esas cosas sean escuchadas y que quien la escucha las haga parte de su vida y quiera decírselas a otras personas", reflexiona Pintos, quien entiende que la música es "un puente de cohesiones entre los seres humanos".

"La popularidad es algo que disfruto y no algo que sufro, en ningún momento y de ninguna forma", apunta el artista, que se dará un concierto en Enjoy Conrad, el domingo 10 de enero, a las 22:00 h, en el salón Punta del Este.

Montevideo Portal


Te puede interesar Abel Pintos llega a Enjoy Conrad