Sarah es una gran admiradora de Angelina Jolie, y -según consigna Sudinfo- se ha sometido a unas 50 cirugías estéticas para lograr que su anatomía se asemeje a la de la actriz. Con el mismo fin se ha sometido a dietas sumamente rigurosas, hasta llegar a un peso de 40 kilos, de acuerdo con la citada crónica.

Para su desgracia, lejos de convertirse en sosías de Jolie, de momento sólo ha logrado que la llamen zombi y la comparen con los caminantes de The Walking Dead.

Sarah tiene cerca de 300.000 seguidores en Instagram, por lo que desde el punto de vista de la popularidad en la red, no le ha ido mal. Por esa misma razón, y también debido al aspecto de algunas de las fotos, numerosos internautas la acusan de cargar las tintas, y apelar a prótesis, maquillajes y efectos de imagen en las fotos que publica, para acentuar su aspecto cadavérico y lograr mayor atención.