Una joven austríaca, conocida en redes sociales como Jessy Bunny, suma seguidores a diario debido a las imágenes donde exhibe sus enormes pechos, partes anatómicas cuyo tamaño seguirá aumentando, si de ella depende.
Pese a su joven edad, ya acumula numerosos procedimientos quirúrgicos con el fin de aumentar el volumen de sus senos, los que -según dice-todavía no alcanzaron el tamaño que ella sueña.
"Quiero tener los senos más grandes del mundo, pero también los labios más grandes y el trasero más grande. También quiero que me extirpen dos pares de costillas, una segunda operación de nariz e implantes de mejillas y mentón", dijo en entrevista con el periódico Daily Star.
De acuerdo con dicho medio, Jessy ya lleva gastados más de 50.000 dólares en cirugías, algo que la llevó a enfrentarse con su familia.
A ese respecto, la joven contó que a los 17 años sus padres le dieron dinero para pagar clases de manejo y sacar la libreta de chofer, pero ella se lo gastó en sus senos, algo que a sus progenitores le cayó “regular”, por decir lo menos.
A partir de ese episodio, Jessy se marchó de casa y la tensión familiar fue en aumento. Según cuenta, nunca supieron asimilar la afición de Jessy a exhibir sus pechos.
“Siempre que vestía ropa sexy en verano, era una pesadilla para ellos. Me daban pañuelos de seda para que me cubriera el escote”, recuerda.
“Están bloqueando mis llamadas. Esto es muy triste porque me encantaría estar en contacto, especialmente con mi hermano y mis abuelos. Simplemente no entiendo por qué se comportan así solo porque haya cambiado mi apariencia física”, añade.
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