Contenido creado por Pablo Méndez
Cultura

A tus oídos

150 AÑOS DEL TEATRO SOLÍS

En el escenario podía apreciarse la escenografía de la ópera Tosca, de Giacomo Puccini, que se estrenó el viernes pasado.

26.08.2006

Lectura: 3'

2006-08-26T00:00:00-03:00
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La construcción del Teatro Solís -que debe su nombre a Juan Díaz de Solís, el primer navegante español que llegó a las costas del Río de la Plata en 1515- comenzó en 1840, ya iniciada la Guerra Grande (1839-1851), y demandó 15 años debido a los grandes inconvenientes que generó el sitio de Montevideo (1843-51).

El teatro, un proyecto inicial del arquitecto italiano Carlo Zucchi luego modificado por el español Francisco Xavier Garmendia, fue inaugurado el 25 de agosto de 1856, 21 años después de la Declaratoria de la Independencia.

Ese día se presentó la ópera Ernani, de Verdi, representada por la compañía Lorini y la soprano Sofía Vera Lorini como primera figura. La función supuso un acontecimiento de enorme importancia para un país que hacía muy pocos años que había alumbrado como nación independiente, y cuya primera Constitución databa de 1830.

Con la presencia del entonces presidente Gabriel Pereira y toda la sociedad montevideana, la sala se llenó con las 1.500 localidades vendidas, más otras mil cuyos portadores debieron ver el espectáculo de pie, más la población que llenó la explanada del teatro y las zonas contiguas.

En 1874 se construyeron los cuerpos laterales del teatro, proyectados por el arquitecto Víctor Rabu y en 1887, con la presentación de la actriz Sarah Bernhardt, se inauguró el sistema de iluminación eléctrica.

El edificio, que era propiedad de una sociedad de accionistas, entre los cuales figuraban varios constituyentes de 1830, fue adquirido por la Intendencia de Montevideo en 1937. Diez años más tarde se creó la Comedia Nacional, que hizo su primera presentación el 2 de octubre de 1947, con El León Ciego, de Ernesto Herrera.

Por el Solís desfilaron celebridades mundiales, como las sopranos Luisa Tetrazzini (1875) y Adelina Patti (1880), y los tenores Francesco Tamagno (1896) y Enrico Caruso (1903).

Por sus tablas pasaron Carlos Gardel e intérpretes teatrales como Eleonora Dusse, María Guerrero, Margarita Xirgú, María Casares, Diana Torrieri, Vivien Leigh, Madeline Renaud, Anna Proclemer, Ruggero Ruggieri, Louis Jouvet, Jean-Louis Barrault, John Gielgud, Michael Redgrave, Vittorio Gassman, Jean Vilar, Giorgio Albertazzi, Pierre Brasseur y Ralph Richardson.

También las compañías de Berta Gersten, Lola Membrives y Josephine Baker. El público no olvida los espectáculos de Arthur Rubinstein, Isadora Duncan, Andrés Segovia, Anna Pavlova, Alexander Godunov y Marcel Marceau, entre otras tantas estrellas.

En 1998, ya muy venido a menos, el Solís debió cerrar sus puertas tras un incendio, lo que llevó a una restauración del edificio de 15.000 metros cuadrados que fue proyectada por los arquitectos Carlos Pascual y Álvaro Farina.

El Teatro Solís la sala más antigua de Sudamérica, y según Rodolfo Fuentes, director de la empresa que se encargó de las instalaciones técnicas, "la más moderna" de la región.

(AFP)