Contenido creado por Inés Nogueiras
Libros

Historia natural del silencio

Alejandro Ferreiro
Estuario Editora
2008

Lectura: 3'

2008-12-15T19:21:00-03:00
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la playa está desierta
es mediodía
ella propone volver a la casa
aunque estén los otros
y dormir una siesta
dormimos
despertamos
en silencio
nos ponemos de acuerdo
para evitar hacer ruido
despertamos otra vez
el agua tiene presión
y cae templada


***

pensar conflictivamente en la sencillez de las cosas
desata nudos
pero los que no se dejan deshilachar
esconden complejos
la claridad de las cosas
las creencias más puras
las más potentes
son pronósticos firmes
profecías plausibles
de lo que ya se fue
somos lo que fuimos
y lo que seremos somos

***

esperá un poquito
dice
y me deja con la oreja
en el teléfono mudo
ya está
vuelve
fui a buscar una falda
porque tengo frío entre las piernas
y me deja con la boca
en el teléfono
muda

***


descubro un presentimiento negro
que florece en mi corazón desnudo:
como el perro del vecino
estoy atado por el cuello
mirando así las cosas
entiendo que nada que sea noble
se hace por miedo
y que éste nunca engendra
amor verdadero

***

llego a la avenida y freno
en el auto que cruza viaja un conductor feliz
va cantando una canción que
supongo
es en inglés
no leo sus labios para deducirlo
no es necesario
tengo la certeza de que es en inglés
entiendo además que lo que pasó en dirección contraria
era una carroza fúnebre
seguida de dos trastos viejos
que no sumaban una procesión
pongo primera y arranco
apenas me muevo
ya se cuál es la canción
y quién es el muerto

***

 

porque este amor no existe
y esta luz no alumbra
y este sol no quema
ni siquiera al mediodía
cuando ya nada importa
todo empieza a importar de nuevo

***


sentado frente al mar
observo las rocas que están junto al agua
sobre ellas
decenas de cangrejos pasean a sus anchas
con maldad infantil
empiezo a tirarles piedras
hasta que le pego a uno
y le arranco una pinza del golpe
de inmediato
otro que está cerca
se empieza a comer a su compañero herido
vuelvo a las piedras
hasta que le pego también al asesino
hecha la justicia
me levanto y me voy

***

el silencio ya estaba ahí
no es él quien aparece
somos nosotros
los que llegamos para estropearlo
el silencio ya estaba aquí
muchísimo antes
del atropello que le propinamos
y cuando nos hayamos ido
será él quien nos despida
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