Contenido creado por Gerardo Carrasco
Curiosidades

No manejamos caja chica

“¿Puedo pagar con esta?”, preguntó con los pantalones bajos y lo arrestaron

Ocurrió en Inglaterra. El singular intento de transacción terminó costándole caro.

28.12.2022 14:14

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2022-12-28T14:14:00-03:00
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Guy Willis, un hombre de 34 años residente en Warrington, Inglaterra, acaba de ser condenado por un delito que —a entender de su abogado defensor— no fue más que una broma inspirada por la bebida.

Según informa el periódico local Warrington Guardian, los hechos ocurrieron en la madrugada del 30 de abril en una tienda de conveniencia de la localidad.

Willis se presento en el lugar con la intención de comprar alcohol, cuando el empleado se dispuso a cobrarle, el cliente se bajó los pantalones y los calzoncillos hasta los tobillos y preguntó: “¿Puedo pagar con esta?”.

Con desagrado, el trabajador le exigió que restituyera sus prendas a la posición original y que pagara lo que había comprado.

Wallis fue identificado por las imágenes de las cámaras de circuito cerrado del comercio y arrestado horas después del suceso. En aquel entonces se negó a declarar ante la policía.

El pasado jueves, el Tribunal de Magistrados de Warrington calificó las acciones de Willis como “muy desagradables” e impulsadas por la voluntad de que “alguien lo viera y se alarmara o angustiara”.

Wallis, poseedor de once antecedentes, sí declaró en la corte. Dijo ser inocente y fue condenado en primera instancia, por lo que tiene la posibilidad de apelar.

Gary Heaven, un experimentado abogado local, asumió la defensa de Willis e intentó de inmediato quitarle hierro al asunto. En ese sentido, aseguró que la situación no ameritaba una comparecencia ante los tribunales ni un doble interrogatorio.

“Lucho por encontrar en mi experiencia un ejemplo de payasada peor juzgado que este”, dijo.

“Él supo en todo momento que iba a ser identificado y que acabaría llamando la atención de la policía. Por eso, lo que hay que preguntarse, es qué diablos había en su mente en ese momento”.

Según el representante, su defendido dejó hace tiempo el alcohol y tuvo una recaída, lo que explicaría su conducta absurda. Asimismo, destacó que en el lugar no había niños ni damas.

Pese a tales argumentos, los jueces condenaron al exhibicionista a participar de un taller de rehabilitación de 30 días, y a someterse a controles de alcohol durante 90.

También integrará por cinco años el registro de delincuentes sexuales, y deberá abonar 350 libras (algo más de 16.000 pesos) por costas judiciales.