Unos padres neoyorquinos estaban perplejos porque sus hijos tenían demasiado sueño en las mañanas, luego de haber dormido -supuestamente- una buena cantidad de horas.

Cuando instalaron una cámara de vigilancia en el dormitorio, comprobaron que parecían mal dormidos...porque casi no dormían.

La filmación fue registrada por Jonathan y Susana Balkin, y los protagonistas son sus hijos gemelos, Andrew y Ryan, de 2 añitos.

Tal como se aprecia en las imágenes, los niños escapan sin dificultad alguna de sus camitas, y alternan serias conversaciones en el sofá con una serie de juegos y travesuras que incluyen remover todas las almohadas de sus sitio y apilarlas en la habitación.

El video corre en cámara rápida y resume una noche agitada para la familia. De hecho, en un par de ocasiones los padres entran en la habitación a imponer "orden y disciplina", pero con efectos muy poco duraderos.

Finalmente, los reyezuelos de la casa se van a la cama cuando ellos deciden, luego de una última charla de sofá.