¿Por dónde empiezo?: cómo limpiar la grasera de forma correcta y no morir en el intento

La grasera es un depósito que se instala en todas las cocinas, tanto en apartamentos como en casas. Su función principal es retener la mayor cantidad de residuos grasos, sólidos y semisólidos que se van por la pileta cuando cocinamos y lavamos la vajilla. De no existir, estos elementos grasos se irían sujetando de las paredes de nuestras cañerías de desagüe y terminarían por obstruirlas.

Limpiarla siempre será necesario, ya que cada tanto tiempo se llena de materia orgánica, ya no puede resistir más y comienza a desbordarse. Para hacerlo adecuadamente conviene hacerse de algunos elementos.

En primer lugar, no pueden faltar los guantes de goma, las bolsas de residuos de buena resistencia, un balde y un tapabocas si no resistimos el olor fuerte. También podremos utilizar alguna especie de palita o jarrita de metal o plástico para retirar la materia grasa y el líquido allí acumulados.

Foto: Freepik

Colocaremos una bolsa de residuos en el piso para apoyar el balde y detener cualquier salpicadura. Le pondremos al balde dos bolsas de residuos en su interior. Usaremos los guantes, ropa vieja y, como protección extra para nuestra mano, otra bolsa de residuos.

Con paciencia retiraremos toda esa materia grasa y líquida depositándola en la bolsa del balde. Para finalizar podríamos verter en ella una caldera de agua hirviendo para una limpieza final.

Hay algunos productos, como el Desengrasante para Cañerías o el Limpia y Desodoriza Graseras de PROlimpio, que se utilizan de modo preventivo. Aplicando uno de ellos de forma frecuente se facilita la disolución de las grasas, lo que nos permite que pase más tiempo entre limpieza y limpieza, además de desodorizar y disminuir los olores que pueden emanar de nuestra grasera.

Una columna del equipo de PROlimpio.