La "víctima" intenta huir a toda carrera, pero una chancleta de goma en manos de esta madre es más letal que los rayos del mismísimo Zeus.

Tal como se aprecia en las imágenes, la mujer efectúa un disparo por elevación que sería la envidia de un arquero galés.

Resultado: un blanco perfecto a casi cien metros de distancia, algo que bien podría marcar un récord olímpico si el lanzamiento de zapatillas se considerara un deporte.