“Cartas desde las trincheras”, un libro de Sebastián Panzl

El 28 de junio de 1914, unos disparos ocurridos en Sarajevo cambiaron el rumbo de la historia. El comienzo de la Primera Guerra Mundial puso en marcha una ola de violencia jamás antes vista y Europa se convirtió en el escenario de una masacre larga y dolorosa. Aunque un inmenso océano separaba a los movimientos de tropas de Uruguay, el conflicto movió las fibras más íntimas de algunos habitantes nacidos en esta nación del extremo sur de América. Los hijos de los inmigrantes franceses, italianos, británicos y alemanes sintieron que el destino del mundo estaba en juego y que la historia tenía un lugar reservado para ellos.

Fue así que algunos de estos jóvenes idealistas abandonaron la tranquila vida que les ofrecía Montevideo y guiados por una mezcla de patriotismo, inconsciencia y ansias de aventura, embarcaron rumbo a una Europa sumida en el odio.

Cartas desde las trincheras rescata del olvido las historias de los anónimos soldados uruguayos que fueron protagonistas de algunas de las batallas más emblemáticas del siglo XX. Gracias a las cartas, las fotos y las postales que enviaron a sus familias, Sebastián Panzl logró reconstruir sus andanzas en aquellos días de furia y amor.

Sebastián Panzl nació en Montevideo en 1986. Es periodista, licenciado en Comunicación Social por la Universidad Católica del Uruguay. Escribe en diarios desde 2008 y se ha especializado en temas políticos. Trabajó en Últimas Noticias, El País y El Observador, medio en el que escribe en la actualidad. Su primera experiencia profesional fue como cronista de los informativos de Canal 4. Cartas desde las trincheras es su tercer libro. Apasionado de la historia, publicó en junio de 2015 ¡Tiren, Cobardes!, una obra que cuenta la olvidada historia de náufragos uruguayos de la Segunda Guerra Mundial. Al año siguiente, en 2016, salió Fusilados y Verdugos, un libro sobre la pena de muerte en Uruguay que reconstruye los casos más emblemáticos de pena máxima desde los tiempos coloniales hasta la abolición en 1907.