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Cultura

Nacho con chadmandú

“Cama” y desconfianzas: Nacho Álvarez detalla qué pasó detrás de su cruce con Orsi

En su nuevo libro, el periodista reveló algunos entretelones de la polémica a raíz de que el presidente optó por no darle la entrevista.

10.12.2025 14:24

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2025-12-10T14:24:00-03:00
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Montevideo Portal

El periodista y conductor Ignacio Álvarez lanzó esta semana su libro Porque (no) todo se sabe. Confidencias de 30 años de periodismo, en el que repasa diferentes puntos e hitos de su carrera, así como también cuenta entretelones de polémicos episodios que protagonizó.

Una de las anécdotas que aborda es la que vivió con el presidente Yamandú Orsi, cuando el por entonces candidato le negó una entrevista y Álvarez lo abordó a la salida del edificio del Grupo Magnolio.

En ese momento, Orsi lo cruzó y le dijo al periodista que no era “tan importante”, además de confirmarle que no le daría la entrevista. Ese mismo viernes, el comunicador publicó en sus redes sociales una charla con el dirigente político en la que le decía que le concedería unos minutos para conversar al aire.

“Optó por jugar sucio y yo no tuve otra opción que dejarlo en evidencia publicando en mis redes aquella cámara oculta para que todo se supiera”, indica Álvarez en uno de los pasajes de ese capítulo.

Sobre el final del apartado, Álvarez contó que debía “contar algo” de lo que se enteró hace poco sobre el episodio de Orsi. “Sus asesores están convencidos de que yo le tendí una cama en complicidad con el Grupo Magnolio, eventualmente orquestada por [Luis] Lacalle Pou para exponerlo en aquella semana previa al balotaje”, indicó.

De acuerdo con el relato del periodista, días antes de que se diera el episodio, desde el comando de Orsi se comunicaron con “alguien” del Grupo Magnolio para transmitirle que el candidato iría si le aseguraban que Álvarez no “bajaría a importunarlo”.

“Imagino que después de aquel sorpresivo abordaje se quiso evitar uno similar y, aparentemente, ese alguien de Magnolio no le dio el ok, pero sin trasladárselo a nadie —ni al gerente general, Iñaki Abadie, y mucho menos a mí—, quizá suponiendo lo obvio: que yo hago mi programa en uno de los tantos estudios dos pisos más arriba y que, en el momento del evento, iba a estar saliendo al aire, estresado como siempre, sin intención de bajar a la sala a la que jamás había pisado en mañanas anteriores”, escribió Álvarez.

Según su relato, cuando lo vieron bajar con el celular en la mano, desde el comando de Orsi pensaron que Álvarez y ese “alguien” de Magnolio habían tendido una trampa al hoy presidente. “Y si a eso le sumás que el hermano de Iñaki, el Tano Abadie, había sido la mano derecha del excanciller Bustillo, y que el principal accionista de Magnolio es Francisco de Posadas (hijo del exministro de Lacalle padre), todo cierra; sobre todo para esas cabecitas maquiavélicas, porque cree el ladrón que todos son de su condición”, añadió.

El capítulo cierra con la frase: “Cuánto lío por no dar una simple entrevista a alguien que no es tan importante”.

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