El doctor Ronald Fumignan, cirujano vascular y ecografista del CDB Medicina Diagnóstica de San Pablo, asegura que el tipo más común de embolia pulmonar es aquel que se forma a partir del desprendimiento de un coágulo de sangre, generalmente uno que se había formado en la pierna o en la región pélvica.

"Personas que pasan mucho tiempo en reposo o que realizan vuelos largos, tienen un riesgo mayor de trombosis y sus complicaciones. Vuelos de más de cuatro horas de duración ya son preocupantes, pero los que más riesgo representan son aquellos que duran más de 12 horas" señala el profesional. Por eso, es fundamental, ante los primeros síntomas, acudir a un profesional y realizar un diagnóstico y posterior tratamiento. También recuerda, según reporta Revista Fator, que el riesgo aumenta con la edad.

Según Flumignan, las compañías aéreas que realizan vuelos de larga duración deberían incentivar más a los viajeros a mover las piernas durante el viaje. "La trombosis venosa profunda, como su propio nombre dice, es un trombo (coágulo) formado en venas profundas de la pierna. Esa condición generalmente provoca dolor e inflamación. Si el trombo se desprende de la pared del vaso, hay riesgo de que circule por el torrente sanguíneo y llegue a bloquear una arteria que alimenta los pulmones, causando una embolia. Ese es el principal motivo de muerte relacionada a la trombosis" expresa.

Como hay casos asintomáticos, aconseja que las personas conozcan los factores de riesgo y evalúen si vale la pena realizar un viajes largos y con vuelos directos. "Quienes opten por realizarlos deberían tomar precausiones como cambiar de posición durante el vuelo, levantarse y caminar periódicamente, tomar mucha agua y además, usar medias elásticas durante el viaje".

Los factores de riesgo más comúnes, además de la edad, incluyen la herencia, inmovilidad, cáncer, uso de determinados anticonceptivos o terapia de reposición hormonal, embarazo, insuficiencia cardiaca, obesidad, tabaquismo y hasta várices.

Para quienes ya tienen marcado el boleto para viajar, el especialista aporta cinco consejos:

Procure levantarse del asiento cada dos horas y caminar por el corredor.

Sentado, realice movimientos circulares con los tobillos y estirar las rodillas.

Si no hubiera contraindicaciones utilice medias elásticas prescriptas por un médico vascular.

Use ropas livianas y cómodas.

Ingiera bastante agua durante el vuelo. Eso va a mantenerlo hidratado y hacer que vaya al baño bastante seguido. La deshidratación contribuye al surgimiento de trombos.