Un pez esconde un ingrediente secreto para la lesión medular

Una proteína del pez cebra facilita la curación de las lesiones de la médula espinal, según revela un estudio publicado en Science. Los mamíferos carecen de la capacidad de regenerar el tejido del sistema nervioso luego de una lesión en la médula espinal, algo que sí está al alcance del pez cebra.

Los mecanismos que permiten esa recuperación aún no se habían identificado, pese a los esfuerzos científicos. Se han buscado en las células gliales, que en los mamíferos causan cicatrices que interfieren con la reparación de la médula espinal. En cambio, en el pez cebra, estas mismas células ayudan a crear un puente a través de tejido de la médula seccionado y facilitan así la regeneración.

Según consigna Diario Médico, sobre esta pista, la investigadora Mayssa Mokalled y sus colegas del Centro Médico Universitario de Duke (Durham) analizaron la expresión génica del animal después de la lesión de la médula espinal. De esta forma identificaron siete genes de interés.

De ellos, el factor de crecimiento del tejido conectivo a (ctgfa) se expresa durante un período clave en la curación, pues las células gliales se encontraban activamente generando los puentes en el tejido dañado.
Cuando se eliminó la proteína ctgfa en los peces cebra, las células gliales no consiguieron extenderse en las lesiones, y fueron incapaces de recuperarse de la lesión de la médula espinal.

Por el contrario, la sobreexpresión de ctgfa resultó en un aumento de esos puentes, así como en la regeneración de axones y en la reparación en general, comparado con lo que ocurría con los animales que sirvieron de controles.

Los investigadores aplicaron una forma humana de la proteína, CTGF, a las lesiones en el pez cebra, y observaron una recuperación similar de la función de la médula espinal, indicando que otros factores dentro del tejido de la medular del pez cebra pueden explicar las diferencias de curación con respecto a los mamíferos.