Contenido creado por María Noel Dominguez
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Tres claves científicas para sobrevivir al estrés laboral sin quemarte

Evitar tareas injustas, fomentar el reconocimiento y cultivar la gratitud son claves del bienestar

15.05.2025 15:28

Lectura: 2'

2025-05-15T15:28:00-03:00
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¿Tuviste un día agotador en el trabajo? No estás solo. Un estudio publicado en la revista Work & Stress reveló qué factores inciden en que un mal día laboral se transforme en una carga emocional difícil de sobrellevar, y lo más importante: cómo evitarlo.

La investigación, realizada por universidades del Reino Unido, Grecia y Chipre, demuestra que la asignación de tareas irrazonables, la falta de reconocimiento y la imposibilidad de desconectar fuera del horario laboral son algunos de los principales disparadores del estrés crónico. Este tipo de malestar se traduce en emociones como la amargura, una sensación de injusticia que mina la motivación y puede incluso trasladarse al ámbito personal.

Las tres claves para no quemarte en el trabajo, según la ciencia:

1. Evitar las tareas ilegítimas

Los trabajadores son más propensos a experimentar frustración cuando se les asignan tareas que perciben como inútiles o que están fuera de su rol profesional, como hacer informes irrelevantes o asumir funciones de menor jerarquía. Estas tareas dañan el sentido de propósito y vulneran el principio de equidad.

“Pedirle a un empleado con experiencia que haga tareas básicas puede percibirse como una falta de respeto profesional”, explicó el profesor George Michaelides, coautor del estudio.

2. Fomentar el reconocimiento diario

Sentirse valorado por colegas y supervisores no solo mejora el clima laboral, sino que también actúa como barrera emocional frente al estrés. Un simple “gracias” o una devolución positiva puede tener un impacto duradero en la percepción del entorno de trabajo.

3. Cultivar una cultura de gratitud

Más allá del reconocimiento puntual, el estudio sugiere crear una cultura organizacional basada en el aprecio mutuo. Esto contribuye a fortalecer la resiliencia de los equipos y facilita la recuperación emocional fuera del horario laboral, reduciendo la rumiación mental y el agotamiento.