Contenido creado por Laura Meléndez
Salud

Hacé base

Qué comer para mantener el pH en equilibrio

La clave para prevenir la acidez del organismo es una alimentación rica en minerales alcalinizantes como frutas, verduras y semillas. La respiración también impacta en la relación ácido-base.

01.01.2015 16:22

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2015-01-01T16:22:00-03:00
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Somos lo que comemos. Y si comemos mal seguramente estemos mal. La tendencia a la alcalinización del organismo es cada vez más fuerte y está basada en el consumo de algunos alimentos, que contrarresten la acidificación provocada por otros alimentos y el estrés.

Un artículo publicado en el portal iMujer, asegura que sufrir acidez significa que el cuerpo hace esfuerzos proporcionados para estabilizar el pH, lo que no quiere decir que el pH sanguíneo se vuelva particularmente ácido. Cuando se tienen dificultades para combatir la acidificación, el organismo utiliza sus reservas de minerales alcalinizantes para taponar la acidez. Sus funciones vitales y sus estructuras se verán eventualmente afectadas por la desmineralización, concretamente el sistema nervioso, las uñas, el pelo y los huesos.

Entre otras consecuencias de la acidificación están el enlentecimiento del metabolismo, el agravamiento de los problemas de la piel, las inflamaciones, el agotamiento del sistema nervioso o las tensiones musculares.

La clave para prevenir la acidez a través de la alimentación es una comida rica en minerales alcalinizantes. Por lo general frutas, verduras, hierbas finas y semillas son consideradas como alimentos muy alcalinizantes; mientras que los azúcares, cereales, lácteos, carnes y legumbres se encuentran entre los grupos de alimentos más ácidos.

Respirar

Nuestra manera de respirar está estrechamente relacionada con nuestro estado psicológico y todo ello tiene un impacto mayor sobre nuestro equilibrio ácido-base.

No conviene desestimar el impacto de algunas respiraciones profundas sobre la tasa de acidez, que puede afectar a la baja a través de algunos instantes de relajación. Por eso, un sueño adecuado también es crucial, puesto que se trata de un largo período de reposo combinado con una respiración regular y profunda.

Una sana alimentación puede ser ampliamente saludable: comer más fruta y verdura de hojas verdes oscuras, evitar los azúcares y los cereales refinados, los excesos de estimulantes, de proteínas y de alcohol. Sólo queda respirar por la nariz y tomarse la vida con un poco más de alegría.