Periodista australiana revela su “doble vida” como escort de lujo

A fines de agosto, Amanda Goff causó un verdadero revuelo al confesar, en una entrevista televisiva, que desde el año 2012 trabajaba como escort o prostituta de lujo, con el nombre de “Samantha X”. Así, pasó de ejercer “el oficio más lindo del mundo”, tal como Gabriel García Márquez calificó al periodismo años atrás, a ejercer “el oficio más viejo del mundo”.

Periodista con una sólida reputación en su país, actualmente de 40 años de edad, divorciada y madre de dos hijos pequeños, Amanda no se arrepiente de su “segunda profesión”, que la sacó del “aburrimiento” y le reportó importantes ganancias (hasta 5.000 dólares por una noche).

Ahora, por supuesto, ha publicado una autobiografía con los detalles de su doble vida, informó El Mundo. Amanda no se preocupa del escándalo generado ni de la furia de su ex, que salió en los medios condenando la vida de quien fuera su esposa.

Fue precisamente tras su divorcio y luego de “experiencias negativas” con algunos amantes que tuvo la idea de iniciarse en el mundo de la prostitución. “Decidí que ningún hombre se iba a aprovechar nunca más de mí. Le iba a dar la vuelta a la tortilla. Iba a cobrar por algo que estaba haciendo gratis”, comentó en la entrevista televisiva.

Está convencida de que con su segundo oficio “no infringe la ley” y que “hacía más daño cuando colaboró con periódicos sensacionalistas” como The Mirror o Sunday People en Inglaterra.

Aún más, “Samantha X” se define como una “terapeuta desnuda” y asegura que, en ocasiones, ayuda a sus clientes, sobre todo a los casados. “¿Dónde más podrían descargarse? No tienen a nadie con quien hablar. De veras creo que, en algunos casos, los convierto en maridos más felices”, declaró a medios locales.