Contenido creado por Laura Meléndez
Mujer

Tanto tiempo disfrutamos de este amor

Para un psicólogo español las parejas deben durar un quinquenio

El argumento principal para la tesis del psicólogo español Rafael Santandreu, que propone cambiar de pareja cada cinco años para ser feliz, es romper que con el modelo se solucionarían los celos y la dependencia. ¿Qué opinás?

03.07.2015 08:50

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2015-07-03T08:50:00-03:00
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El psicólogo español Rafael Santandreu, autor del libro 'Las gafas de la felicidad', sabe que sus propuestas suenan "un poco macabras", pues afirma que los humanos no estamos diseñados para la monogamia y que la raíz de nuestros problemas más serios tiene que ver con esto. Según comentó en una entrevista en La Vanguardia: "Vivimos el amor sentimental como algo antinatural y lo entendemos de una manera aberrante, por eso funciona tan mal", reporta PijamaSurf.

Para Santandreu, las parejas deberían cambiar cada cinco años. De acuerdo con su postura, la monogamia ha funcionado hasta ahora porque el hombre era poseedor de la mujer, lo cual "no es una vida en pareja" sino "la vida de un amo y un esclavo". Su propuesta es una especie de consejo de superación femenina que afirma que si las relaciones cambian de modelo, las mujeres lograrán finalmente la libertad sexual: "Sexualmente estamos muy reprimidos, sobre todo la mujer. Pretendemos vivir con una limitación sexual tremenda. Con este nuevo modelo alejado de la monogamia se solucionarían todos los problemas de celos o de dependencias. La principal causa de suicidio en el mundo es el desamor. ¡El desamor! No es perder el trabajo o tener una enfermedad grave".

Más allá de los pros y contras de su propuesta, Santandreu recuerda que habría que romper con modelos que definitivamente no son para todos. Dejar una relación a tiempo, antes de empezar a lastimar o a jugar con el poder, sería el mejor modelo a seguir. Y, precisamente porque tendemos a aferrarnos, es imprescindible saber que la separación es siempre una opción viable. No todo dura para siempre; más bien, nada lo hace. El tiempo, sin embargo, es un asunto personal, y no algo que pueda o deba sujetarse al calendario.