La inversión en la Coalición para la Innovación en la Preparación para Epidemias (CEPI) preparará al mundo para la próxima pandemia y reducirá las desigualdades globales en el combate, aseguró este martes el secretario general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

"La pandemia (covid-19) nos ha enseñado el increíble poder de la vigilancia, la genómica, el diagnóstico, las vacunas y la terapéutica. Pero también ha expuesto brechas y debilidades en el ecosistema global. (...) Necesitamos fortalecer los esfuerzos para desarrollar , evalúe y distribuya vacunas, pruebas y tratamientos de la manera más rápida y equitativa posible cuando surja un nuevo patógeno", dijo hoy Tedros Ghebreyesus en Londres, según recoge la agencia noticiosa Lusa.

El funcionario hablaba durante la Cumbre Internacional de Preparación para Pandemias, que tiene como objetivo movilizar a la comunidad internacional para financiar a CEPI con 3.500 millones de dólares (3.000 millones de euros) en la misión de reducir el tiempo de desarrollo de nuevas vacunas en los próximos cinco a 100 años. , incluida la lucha contra las nuevas variantes de covid-19.

Según Ghebreyesus, la pandemia de covid-19 ha demostrado cómo “la ciencia puede aumentar las desigualdades en lugar de reducirlas”, en referencia a que el 83% de la población africana aún no ha recibido ni una sola dosis de vacuna contra la covid-19.

“La igualdad no puede quedar en manos de las fuerzas del mercado, de la buena voluntad o de las corrientes geopolíticas cambiantes. (…) Ante una amenaza global, ninguna organización o agencia de un solo país puede actuar sola”, subrayó.

La Cumbre que se lleva a cabo en Londres reúne a líderes gubernamentales, representantes de la industria, filántropos, académicos y activistas de la sociedad civil para discutir formas de cumplir la misión de desarrollar vacunas en 100 días, lanzada por el Reino Unido durante la presidencia del G7, durante los próximos cinco años en junio de 2021 y respaldado por los líderes del G7 y el G20.

Según la CEPI, si se hubiera desarrollado una vacuna contra la covid-19 en 10 días, estaría lista para su uso a mediados de abril de 2020, en lugar de diciembre de ese año, salvando “millones de vidas y miles de millones de dólares”.

“Alcanzar el objetivo de los 100 días le daría al mundo la oportunidad de contener la epidemia antes de que se propague globalmente y se convierta en una pandemia”, dijo la organización en un comunicado.

Además de una vacuna desarrollada rápidamente, detener un nuevo patógeno con potencial pandémico implica sistemas de vigilancia para detectar y alertar sobre nuevas amenazas, movilizando el uso rápido de intervenciones no farmacéuticas.

“Tenemos una ventana de oportunidad para aprender de las terribles experiencias de los últimos dos años y construir un mundo preparado para enfrentar la próxima amenaza de pandemia. Debemos aprovechar esta oportunidad, juntos”, defendió el Presidente Ejecutivo de CEPI, Richard Hatchett.