Nueve sencillas reglas para evitar gastar en cosas innecesarias

¿Te arrepentiste alguna vez luego de comprar algo y descubrir que en realidad no lo necesitabas? A veces nos excusamos en el "impulso de compra" y no estamos mintiendo, ya que se trata de algo existente y alentado desde la industria publicitaria. Sin embargo, no se trata de un problema irresoluble.
La canadiense Bidget Casey, bloguera especializada en finanzas y autora del método "Money after graduation", enumera nueve sencillos pasos que pueden ayudarte a controla la fiebre de compras.

1) Regla de los 45 minutos: según esta norma, podés calificar como innecesaria cualquier cosa que no vayas a usar al menos 45 minutos al día. Claro que esta regla no debe tomarse al pie de la letra en todo, ya que dejaría fuera cosas elementales como el papel higiénico, el champú o la merienda.

2) Un vistazo al guardarropa: cuando te surgen esas ganas locas de comprar una prenda, abrí la puerta de tu armario. Es muy probable que ya tengas algo parecido y no te haga falta esa nueva pieza.

3) Esperá cuatro días: Esforzate en controlar el impulso. Probablemente el primer día veas el producto que querés hasta en la sopa, y será duro. El segundo día la tentación aflojará un poco. El tercero es el momento ideal para sustituir ese objeto de deseo por otro que sí necesites. Para el cuarto día ya habrás olvidado y podrás seguir adelante.

4) Escribí una lista de todo lo que ya tenés y sentite feliz. Esto te dará la legítima sensación de que poseés un montón de cosas y no necesitás más nada. La gratitud te ayudará a cambiar tu mentalidad en este punto.

5) Si vas a gastar, gastá bien: Una manera de combatir el impulso es comprando un producto de marca más cara que el que querías ¿Por qué? Porque además de hacerte con un producto de mejor calidad, vas a recordar siempre el precio que tuviste que pagar. La próxima "tentación" pensarás dos veces antes de ceder.

6) Hacé cuentas y caé en la cuenta: Estás a punto de comprar un nuevo celular que cuesta exactamente todos tus ahorros. Hacé números y recordá el tiempo y el esfuerzo que te significó ahorrar ese dinero, y eso te dará mejores perspectivas a la hora de decidir cómo gastar.

7) Tres preguntas antes de comprar, aplicables especialmente a ropa: ¿Cuándo lo vas a usar? ¿En qué tipo de ocasiones? ¿Qué va a sustituir? Si tus respuestas son buenas, cómpralo nomás.

8) No compres cuando estás triste. Tendemos a hacer compras en consonancia con nuestro estado de ánimo. Así que cuando estés de bajón, evitá ir de shopping.

9) Imaginate cuánto o cómo va cambiar tu vida. ¿Vas a gastar tu dinero en expediciones de buceo, paracaidismo o clases de inglés? Hay experiencias que cambian nuestras vidas. Si sentís que esa en la que estás a punto de vaciar la billetera será una de esas, dale para adelante.