Una mujer de Nebraska, Estados Unidos, sorprendió a la comunidad médica al cumplir 20 años pese a haber nacido sin cerebro. Se trata de Alex Simpson, de la ciudad de Omaha, quien fue diagnosticada con hidranencefalia, una rara condición neurológica que afecta a uno de cada 5.000 a 10.000 embarazos y suele ser fatal durante el primer año de vida.

Sus padres, Shawn y Lorena Simpson, contaron al canal local KETV News que los médicos les dijeron que su hija no viviría más allá de los cuatro años. “Su cerebro no está ahí. Técnicamente tiene apenas la mitad del tamaño de mi meñique en el cerebelo, y eso es todo”, explicó el padre.

Pese a ese diagnóstico, Alex alcanzó un hito que parecía imposible. “Veinte años atrás estábamos asustados, pero la fe fue lo que nos mantuvo vivos”, agregó Shawn, mientras que Lorena definió a su hija como “una luchadora”.

Aunque Alex no puede ver ni oír, sus padres aseguran que puede percibir la presencia y las emociones de quienes la rodean. “Se nota cuando me acerco y le hablo; comienza a buscarme con la mirada”, relató su padre al medio local.

Su hermano menor, de 14 años, expresó su orgullo por ser parte de su vida. “Cuando la gente me pregunta por mi familia, lo primero que menciono es a Alex, mi hermana discapacitada”, dijo, y añadió que ella “puede sentir cuando alguien está estresado o triste, incluso si no se dice nada”.

El caso de Alex ha sido descrito como un “milagro médico” por distintos medios estadounidenses.