Mujeres y hombres: ¿se excitan con las mismas cosas?

Las doctoras Silvia Sanz y Silvia Fonseca, expertas en Sexología en Psytel (www.psytel.es) explican sumariamente cuáles son las diferencias más salientes así como también alguna semejanza cuando de excitación mutua se trata.

Comienzan afirmando que los hombres son más visuales, y por lo tanto pueden sentirse excitados mirando la lencería de su pareja, las posturas que practican durante el encuentro sexual, y todo lo que sea dinámico a la vista, como el movimiento y el ritmo. Las mujeres, en tanto, prefieren mensajes que las hagan sentir especiales y que muchas veces son susurros al oído, poniendo atención en el tono y las palabras excitantes. Estas características, si bien no son excluyentes para un género (ambos pueden excitarse con todo lo anterior) definen las percepciones que le sugieren más a cada uno.

Por otro lado, para los hombres es fundamental que su pareja llegue al orgasmo y el hecho de mantener una erección firme. Muchas veces con esto califican su éxito en el acto sexual; sin embargo, para las mujeres no es algo definitorio la existencia del orgasmo, porque generalmente lo que buscan es disfrutar a pleno, y lo pueden lograr de varias formas. Explican las especialistas de Psytel que muchas mujeres pueden no llegar al orgasmo en un primer encuentro sexual debido a que no se sienten cómodas o con suficiente confianza en el otro aún, pero esto no implica que valoren la experiencia de forma negativa, pues lo que sintieron con respecto a su pareja, el trato, las caricias, los juegos previos, son suficientes para determinar que el encuentro fue muy bueno, sin centrarse solamente en la penetración y el orgasmo.

Se habla mucho del punto G y sí es cierto que al estimularlo, ya sea con la mano de su pareja, la suya o con un juguete sexual, la mujer experimenta mayor excitación que en otros puntos. Pero el cuerpo de las mujeres es abundante en puntos físicos que el hombre puede explorar para hacer sentir excitada a su pareja. No es que los hombres no tengan múltiples puntos de excitación, pero en ellos todo se concentra más en el pene, lugar de máximo placer si es masajeado o estimulado de otras formas por las mujeres.

Algo que gusta a ambos géneros, y que puede despertar y hacer crecer la excitación (siempre que los dos integrantes de la pareja se sientan cómodos con ello sin que resulte algo cortante o intimidante por demás) son los gemidos. Mujeres y hombres lo practican en el encuentro sexual y puede ser efectivo para lograr excitarse.
Pero todo lo anterior está sujeto a algo más que no se debe olvidar, y es que el motor sexual más importante es el cerebro. Sanz y Fonseca comentan que algo que atenta contra el placer sexual son las expectativas marcadas y las exigencias que uno proyecta sobre el otro, y tantas veces sobre uno mismo. Por eso, para tener una buena experiencia sexual en pareja, es importante relajarse, no esperar algo concreto de la relación y fluir con el momento, haciendo lo que a ambos les gusta y sin dejar que las expectativas se conviertan en un obstáculo al placer.