Los ministros de Salud del G7 reclamaron hoy la creación de un mecanismo que permita una distribución más rápida y justa de vacunas y medicamentos, a raíz de los problemas de acceso a estos fármacos que sufrieron países en vías de desarrollo durante la pandemia.

Las lecciones aprendidas de la crisis sanitaria del coronavirus fueron uno de los temas centrales de la reunión de dos días de ministros de Salud del Grupo de los Siete celebrada en la ciudad nipona de Nagasaki.

Durante el encuentro se subrayó el logro que supuso el rápido desarrollo de vacunas al inicio de la pandemia, así como las dificultades de suministro de las mismas que afectaron a países con menores rentas y que se vieron lastrados por bajas tasas de vacunación.

De cara a una eventual nueva pandemia, los ministros destacaron la necesidad de mejorar el proceso de distribución global de medicamentos y de vacunas, con vistas a “crear un sistema en el que todo el mundo pueda ser vacunado, y en el que las vacunas puedan obtenerse de forma equitativa”, en una declaración conjunta adoptada al término de la reunión.

“Hemos acordado la construcción de un mecanismo que promueva el acceso a las medicinas, y cada país deberá ahora tomar la iniciativa para trabajar en ello. Nos gustaría que fuera la base para avanzar en la cooperación internacional en este sentido”, dijo el ministro nipón de Sanidad, Katsunobu Kato, quien presidió la reunión.

El texto final también llama a garantizar que la información sobre nuevos fármacos se distribuya de forma justa, rápida y amplia.

En la misma línea, los ministros del G7 apuestan por un “uso efectivo” del nuevo instrumento financiero lanzado el año pasado por el Banco Mundial para costear la respuesta a enfermedades contagiosas.

La declaración conjunta subraya asimismo el papel fundamental desempeñado por los sistemas sanitarios nacionales durante la pandemia, y se marca el objetivo de lograr una “cobertura sanitaria universal” que ofrezca atención sanitaria de calidad para todos los ciudadanos para 2030.

La cita de Nagasaki sirvió para “marcar la dirección de colaboración hacia un futuro más sano”, y para preparar las discusiones en materia de Salud que mantendrán los líderes del G7 en su cumbre prevista del 19 al 21 en Hiroshima, señaló el ministro nipón del ramo en rueda de prensa.

EFE