Klöckner aseguró que ni los bebés ni los niños pequeños necesitan ingerir bebidas endulzadas. Por tanto, el azúcar y otros tipos de edulcorantes como miel, extracto de malta, jarabes o siropes, no tienen cabida en las infusiones -normalmente de plantas, hierbas o frutas- destinadas específicamente a ellos.

La ministra de Agricultura añadió que los menores no deben ser "entrenados" a desarrollar gusto por lo dulce de ahí que pretenda aplicar la prohibición lo antes posible. Previsiblemente la Cámara Alta (Bundesrat) apruebe la nueva normativa en el pleno a celebrar el 15 de mayo.

Por último, el envase o la etiqueta debe indicar tanto a partir de qué edad puede consumirse el producto -por lo general nunca antes de los cuatro meses de edad- así como señalar que debe evitarse añadir azúcar u otros ingredientes edulcorantes durante su preparación.

Con información de DPA