La danesa de 20 años es una talla 34 e iba a participar en el desfile de Louis Vuitton en Japón, hasta que la directora de casting de Ashley Brokaw le dijo que debía "beber únicamente agua las próximas 24 horas", si quería subirse a la pasarela.

Denunció el hecho en su cuenta de Instagram, según recoge El País de Madrid.

"Acabo de regresar de Tokio/Japón, donde Louis Vuitton organizó un hermoso espectáculo de cruceros en Kioto, pero yo no llegué a asistir porque me prohibieron ir al evento por ser 'demasiado gorda'. (Uso una talla 34-36). Alexia, la encargada de casting de Ashley Brokaw, dijo que había tenido algunos problemas durante el fitting. Según ella tenía 'un estómago muy hinchado', 'cara hinchada', y me instó a morirme de hambre con esta declaración: 'Ulrikke necesita beber sólo agua las próximas 24 horas'. Me quedé en shock cuando lo escuché".

Agregó: "Me desperté a las 2 de la mañana y estaba muy hambrienta. El desayuno empezó a las 6:30 am - comí lo mínimo. Tenía miedo de encontrarme con Alexia, pero por suerte no apareció hasta las 8, cuando ya se habían llevado mi plato de la mesa. Nos dio los buenos días y me miró, después miró hacia la mesa, ya no había ningún plato y me volvió a mirar. Estaba comprobando si había comido algo".

"A las 7 de la tarde mi agente en Dinamarca me llamó para darme la mala noticia de que Louis Vuitton había decidido cancelar mi participación en el desfile sin haber hecho el refitting y que me iban a enviar de nuevo a casa. No solo tenía un problema con mi estómago, mi cara estaba hinchada, y ahora tenía un problema con mi espalda".

"Afortunadamente tengo 20 años y un pasado participando en deportes de élite y no soy una chica de 15 años, que son nuevas en esto y se sienten inseguras sobre sí mismas, porque si no no tengo duda que habría terminado por enfermar".