Fuerte afluencia en centros de donación de sangre en Moscú tras el atentado

Largas filas se formaron el sábado desde el amanecer frente a los centros de donación de sangre de Moscú tras el atentado que la víspera dejó al menos 133 muertos y un centenar de heridos en una sala de conciertos de un suburbio de la capital rusa.

A pesar de la lluvia, unos 150 rusos esperaban su turno frente a un centro en el noroeste de Moscú.

Vinieron como muestra de solidaridad, aunque las autoridades dijeron que, por el momento, no hay una carencia de sangre.

“Vine a ayudar”, comenta Alexandra, de 35 años, especialista en logística aérea que considera su gesto como “un deber de todo ciudadano”. 

Esta mujer, que vive cerca de la sala de conciertos Crocus City Hall, en las afueras de la capital, que fue atacada por hombres armados el viernes por la noche, afirma estar aún “conmocionada” por el atentado reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).

“Cuando uno puede ver desde su balcón los horrores de los que se habla en la televisión, entiendes que es una realidad, y para mí es una pesadilla”, declara.

Las autoridades rusas anunciaron el sábado la detención de los cuatro individuos que habrían perpetrado el ataque terrorista, el más mortífero en el país en los últimos veinte años y el más sangriento reivindicado por el EI en Europa.

Según los investigadores, los atacantes abrieron fuego con armas automáticas, antes de prender fuego al edificio con un líquido inflamable.

“No queremos quedarnos al margen, queremos ayudar”, explica a la AFP Vladislav, estudiante de 18 años mientras espera su turno para donar sangre.

Las autoridades médicas rusas dijeron hacia el mediodía que tenían “suficiente sangre” para el centenar de heridos. 

“Pero seguimos recibiendo a todos los donantes. Somos solidarios con el deseo de las personas que vienen” a ayudar a constituir reservas, señaló Olga Eikhler, de la agencia federal rusa de Medicina y Biología, citada por la agencia de prensa oficial TASS.

AFP