El cáncer de próstata es el tipo de cáncer más frecuente en los hombres uruguayos, con 1.438 nuevos diagnósticos por año y un promedio de 571 fallecimientos anuales, según los últimos datos del Registro Nacional de Cáncer para el período 2016-2020. Estas cifras lo colocan como la tercera causa de muerte por cáncer en varones, detrás del cáncer de pulmón y de colon.
En el marco del mes de concientización sobre esta patología, especialistas alertan sobre la importancia del diagnóstico precoz, ya que se trata de una enfermedad que en muchos casos avanza sin presentar síntomas hasta etapas críticas. En Uruguay, la edad promedio de diagnóstico es de 70 años, lo que indica que la mayoría de los pacientes accede al sistema de salud cuando la enfermedad ya está desarrollada.
Un enemigo silencioso con fuerte componente genético
El cáncer de próstata surge por la proliferación anormal de células en esta glándula masculina. Aunque su causa exacta se desconoce, los expertos coinciden en que el riesgo aumenta con la edad y que existe un componente hereditario importante, sobre todo si hay antecedentes en padres o hermanos. Además, mutaciones genéticas asociadas a otros tipos de cáncer pueden elevar el riesgo y adelantar el diagnóstico incluso antes de los 50 años.
Los síntomas más comunes, cuando aparecen, incluyen dificultades para orinar, incontinencia, retención urinaria o presencia de sangre en la orina o el semen. En fases avanzadas, puede llevar a insuficiencia renal crónica.
El desafío: prevenir antes de que dé señales
Dado su carácter asintomático en las primeras etapas, los oncólogos insisten en la necesidad de controles preventivos anuales a partir de los 50 años, o desde los 45 si existen factores de riesgo. Estos chequeos, realizados por un médico urólogo, son simples y accesibles, y pueden marcar la diferencia entre un tratamiento efectivo o una enfermedad avanzada.
Nuevas terapias disponibles en Uruguay
El país incorporó recientemente un radiofármaco innovador de la farmacéutica Bayer, indicado para pacientes con cáncer de próstata avanzado con metástasis ósea. Esta terapia actúa como tratamiento dirigido: se acumula en los huesos y emite radiación para destruir las células malignas sin dañar tejidos sanos. Su disponibilidad abre nuevas posibilidades para mejorar la calidad de vida de quienes enfrentan etapas avanzadas de la enfermedad.
Además del radiofármaco, en Uruguay los tratamientos habituales incluyen bloqueadores hormonales, quimioterapia, cirugía o radioterapia, siempre bajo indicación médica y de acuerdo a la etapa clínica del paciente.