Cinco mitos y verdades sobre la salud de nuestros ojos

El boletín de la Escuela de Medicina de Harvard está dedicado a la salud ocular y a echar por tierra una serie de creencias acerca de qué cosas dañan o protegen la vista. 

Mito 1: Hacer ejercicios con los ojos posterga la necesidad de usar lentes
 
Los médicos explican que los ejercicios oculares no mejoran ni preservan la visión, así como tampoco reducen la necesidad de usar lentes. "Tu vista depende de tantos factores, incluyendo la forma de tu globo ocular y la salud de los tejidos del ojo, cosas que no pueden ser alteradas con ejercicios", señalan.

Mito 2: Leer con luz tenue empeora la visión

El hecho es que la luz tenue no daña la vista, destacan los expertos. No obstante, sí cansa más rápido los ojos. "La mejor forma de posicionar una luz para lectura es que alumbre directamente en la página, no sobre tu hombro. Una lámpara de escritorio de tono opaco que apunte directo al material de lectura es ideal", afirman.

Mito 3: Comer zanahoria es lo mejor para la vista

La verdad es que las zanahorias, que contienen vitamina A, en efecto son beneficiosas. Pero las frutas frescas y los vegetales de hoja verde, que contienen más vitaminas antioxidantes como las C y E son aún mejores. Los antioxidantes ayudan a proteger a los ojos de problemas vinculados a su envejecimiento. "Simplemente no esperes que prevengan o corrijan problemas básicos de visión como la miopía", aclaran los médicos.

Mito 4: Es mejor no usar anteojos o lentes de contacto todo el tiempo. Dejarlos de usar un momento permite que los ojos descansen

"Hecho: Si necesitas contactos o anteojos para ver de lejos o para leer, úsalos. No usarlos tensará tus ojos y los cansará, en lugar de hacerlos descansar", explican los expertos. De todos modos, no usarlos tampoco empeorará la vista o enfermará los ojos.

Mito 5: Mirar a la computadora todo el día daña los ojos

En realidad, usar la computadora no daña la vista, aunque mirar a la pantalla todo el día causa cansancio y tensión ocular. Quienes miran pantallas por largos períodos de tiempo tienden a no parpadean tan seguido como deberían, lo que reseca los ojos. Para solucionar esto los médicos recomiendan ajustar la iluminación del lugar para que no se genere un reflejo hacia la pantalla; descansar los ojos brevemente cada 20 minutos y hacer el esfuerzo consciente por parpadear regularmente para que los ojos permanezcan bien lubricados.