Desde marzo el país llevaba sumido en una grave ola de contagios que puso contra las cuerdas al sistema sanitario y obligó a confinar a más del 90 % de la población en abril, pero en la última semana registró una drástica disminución en la cifra de contagios nuevos, que desde hace días se sitúa en torno a 3.500.

 

Las autoridades anunciaron, ante la leve mejoría de situación epidemiológica, el levantamiento de la cuarentena en decenas de municipios del país, incluida la mayor parte de la región capitalina, y ahora esta restricción afecta a menos del 10 % de la población.

 

El país, que mantiene las fronteras cerradas y el toque de queda de las 22.00 a las 05.00 horas, alcanza casi 1,57 millones de contagios totales y 33.103 decesos desde el inicio de la pandemia, con los 130 muertos confirmados en la última jornada.

 

Sobre la vacunación, Chile ha desplegado uno de los procesos más exitosos del mundo, que a día de hoy alcanza a más del 80 % de la población objetivo con una dosis y a un 71 % con dos dosis.

 

De los 26 millones de dosis que ha recibido Chile desde el inicio de la pandemia, más de 18,5 millones son de Coronavac, aunque también han llegado en menor medidas de Pfizer (5,9 millones), de AstraZeneca (cerca de 900.000) y de Cansino (575.000).

 

Los pacientes ingresados en unidades de cuidados intensivos fueron 2.823 en las últimas 24 horas, la cifra más baja de las últimas semanas, y el número de camas disponibles en unidades de este tipo fue de 325 en todo el país.

 

En paralelo al levantamiento de las cuarentenas, se produjo la llegada de la variante delta al país, la más contagiosa según la Organización Mundial de la Salud (OMS), de la que ya se confirmaron dos casos en la última semana.

Con informaciónn de EFE