Contenido creado por María Noel Dominguez
Salud

Saber comer

Buena alimentación en la vejez ayuda a mantener fuerza, independencia y bienestar

Una dieta equilibrada con proteínas y alimentos frescos previene la pérdida muscular en adultos mayores.

22.08.2025 08:22

Lectura: 2'

2025-08-22T08:22:00-03:00
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Mantener una dieta equilibrada en la tercera edad es fundamental no solo para conservar la salud física, sino también para preservar la independencia y el bienestar emocional, advierte Vicente Javier Clemente, nutricionista y catedrático de Ciencias del Deporte de la Universidad Europea.

Uno de los principales desafíos del envejecimiento es la sarcopenia, una condición caracterizada por la pérdida progresiva de masa y fuerza muscular que puede comenzar desde los 50 años si no se atienden adecuadamente la nutrición y la actividad física. Esta pérdida puede dificultar tareas cotidianas como subir escaleras o llevar bolsas, comprometiendo la autonomía de las personas mayores.

Para contrarrestar estos efectos, Clemente propone adoptar una alimentación basada en el patrón mediterráneo, con abundancia de frutas, verduras, cereales integrales, proteínas de calidad —como huevos, pescado, legumbres y lácteos—, además de grasas saludables como el aceite de oliva.

Proteína en cada comida y planificación cuidadosa
El especialista destaca que es común en personas mayores una baja ingesta de proteínas, consumo excesivo de ultraprocesados y una hidratación deficiente. Incluir proteínas en todas las comidas, junto a una correcta hidratación y alimentos frescos, puede generar mejoras notables en pocos días.

Recomienda ingerir entre 1,2 y 1,5 gramos de proteína por kilo de peso corporal diariamente, repartidos en las comidas principales y meriendas. En una persona de 70 kilos, esto se traduce en un consumo diario de entre 84 y 105 gramos de proteína. Esta distribución, combinada con ejercicio regular, contribuye a conservar la masa muscular y la movilidad.

Asimismo, Clemente subraya la importancia de planificar menús variados, adaptar texturas en caso de dificultades al masticar y evitar que las personas mayores coman solas, ya que el acompañamiento y una presentación atractiva del plato también favorecen el apetito y el ánimo.

Con información de Europa Press.