Brasil, que enfrenta la peor epidemia de dengue en su historia, registra en lo que va de año un récord de 2.073 muertes por la enfermedad, sin contar los 2.291 óbitos sospechosos aún en investigación, informó este martes el Ministerio de Salud.

El número de fallecimientos casi duplica los 1.094 decesos registrados en todo 2023, que era hasta ahora el año con más muertes, según los datos del boletín epidemiológico divulgado este martes por la entidad.

Los óbitos por dengue en los primeros cuatro meses de este año superan más de tres veces los 671 registrados en el mismo periodo de 2023.

El número de casos probables también es récord, con 4,1 millones hasta el lunes.

Los contagios en lo que va de este año superan en casi un 150% los registrados en todo 2015 (1,6 millones), que era hasta ahora el año con más infecciones, y cuadruplican los del mismo período de 2023.

El Ministerio de Salud prevé que Brasil terminará este año con un nuevo récord, de cerca de 4,4 millones de casos.

El ritmo de contagio se ha desacelerado fuertemente tras el final del verano, que es la época con mayor incidencia por el calor y la humedad, condiciones que favorecen la proliferación del mosquito transmisor.

“Me gusta citar la metáfora de que ya subimos la montaña y ahora la estamos bajando. Pero en esa bajada aún hay muchos casos que pueden registrarse y óbitos que se pueden evitar. Por eso necesitamos seguir alertas”, afirmó la secretaria de Vigilancia en Salud del Ministerio de Salud, Ethel Maciel, en una rueda de prensa.

La actual epidemia se atribuye a los efectos del fenómeno climático de El Niño, que elevó las temperaturas y aumentó las lluvias en todo el país, factores que contribuyen para la proliferación del Aedes aegypti, el mosquito que transmite el dengue.

En medio de la epidemia, Brasil se convirtió en febrero en el primer país del mundo en ofrecer la vacuna contra el dengue a través del sistema público de salud, aunque el bajo número de dosis a disposición ha limitado su aplicación solo a niños y adolescentes.

EFE