El Gobierno de Brasil lanzó este miércoles un programa que busca eliminar de aquí a 2030 como problema de salud pública la malaria y otras seis enfermedades, y reducir la transmisión de siete más, incluida el VIH.

El programa pretende contener un conjunto de enfermedades que considera "socialmente determinadas" y que causaron la muerte de más de 59.000 personas en Brasil entre 2017 y 2021, mediante incentivos a la innovación científica para el diagnóstico y el tratamiento, así como el combate a la pobreza.

Aparte de la malaria, las infecciones a eliminar son la enfermedad de chagas, el tracoma, la filariasis, la esquistosomiasis, la oncocercosis y la helmintiasis, todas ellas transmitidas por gusanos, moscas y otros parásitos, y comunes en poblaciones rurales y empobrecidas.

Además, las autoridades pretenden reducir la prevalencia de la tuberculosis a menos de 10 casos por 100.000 habitantes y la de la lepra a menos de un caso por 10.000 habitantes, en línea con los objetivos de la Organización Mundial de la Salud.

En cuanto al VIH, el Gobierno quiere eliminar la transmisión vertical de madres a hijos durante el embarazo y tener al 95 % de las personas infectadas diagnosticadas y bajo tratamiento.

"La falta de acceso y la inequidad permanecen como un trazo histórico, un trazo que esperamos superar con varias inversiones en salud", declaró durante la presentación la ministra del ramo, Nísia Trindade.

El comité interministerial encargado de poner en práctica el programa identificó 175 ciudades prioritarias por el gran número de casos de al menos dos de estas enfermedades.

De visita en Brasil, el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom, dijo durante el acto que el plan es "ambicioso pero factible" y que la razón por la que muchas de estas enfermedades persisten "no es de naturaleza científica, sino social".

EFE