Beneficios de la infusión de cúrcuma

A la cúrcuma también le llaman "raíz de oro" y por algo es. Se utiliza para dar sabor a gran cantidad de platos y preparaciones pero también se la ha usado históricamente con fines medicinales por su poder antiinflamatorio y antioxidante, así como su aporte de magnesio, hierro y postasio, según reporta Nosotras.

Preparar una infusión de esta raíz es una buena opción antiinflamatoria y antioxidante, pero también sirve como analgésico y antiséptico totalmente natural. Sus propiedades antioxidantes ayudan a contrarrestar el daño de los radicales libres, previniendo el envejecimiento prematuro.

Se suele utilizar para calmar el dolor en articulaciones, proteger el cerebro y las funciones cognitivas, reduciendo el riesgo de sufrir enfermedades neurodegenerativas, como el Alzhéimer, mejorar la salud cardiovascular, prevenir la diabetes tipo 2 - ya que reduce la resistencia a la insulina y controla los niveles de glucosa en sangre-, mejora la digestión y ayuda a bajar de peso.

Además, es baja en calorías y tiene efectos anticancerígenos, acción diurética y es excelente desintoxicante del organismo en general - para este último caso, se aconseja combinar con jugo de limón-.

Cómo preparar una infusión de cúrcuma

Ingredientes: media cucharadita de cúrcuma en polvo (dos gramos), el jugo de medio limón, media taza de agua tibia (125 ml.) y una cucharada de miel orgánica.

Preparación: primero calienta el agua, luego exprime el jugo del limón y combina con la cúrcuma. Endulza con una cucharada de miel orgánica para mejorar su sabor.

Se aconseja beber de inmediato, preferentemente en ayunas, antes de ingerir ningún otro alimento. Beber diariamente, durante tres semanas seguidas. Se desaconseja su consumo si se tienen problemas hepáticos, piedras en la vesícula o cualquier otro trastorno que tenga que ver con el hígado.