Adelgaza 30 kilos gracias al baile del caño

Eda Marbury tiene 25 años y pesa más de cien kilos. Desde muy joven, esta estadounidense que vive en Misuri había arrastrado problemas con la alimentación y había sufrido trastornos alimenticios. Pero llegar a los casi 150 kilos de peso, causados por los constantes atracones de comida basura, fue lo que le hizo darse cuenta de que necesitaba un cambio. En lugar de machacarse en las máquinas de un gimnasio, decidió inscribirse a clase de pole dance (baile del caño, por decirlo en criollo). Dos años después de iniciarse en esta disciplina ya consiguió perder casi 30 kilos, multiplicó por diez su flexibilidad y hasta planea presentarse a un concurso para mostrar sus habilidades.

"La primera vez que entré en la clase de pole dance pesaba 150 kilos y la habitación entera estaba cubierta de espejos. Fue todo un shock", explica la joven en declaraciones recogidas por el periódico español El País. Pero ni eso ni su miedo a las alturas lograron que desistiera. Hace unos meses decidió compartir su experiencia publicando sus videos, en los que se la ve bailar con una agilidad que muchas mujeres más delgadas envidiarían.

Su historia y sus bailes no tardaron en hacerse virales (el primer clip que publicó superó los ocho millones de visitas en unos pocos días). Marbury confiesa que el feedback que recibe por parte de sus seguidores (obviando los comentarios de quienes la insultan y tratan de gorda) la anima a seguir haciendo piruetas subida en el poste.

"El pole dance cambió mi vida para mejor. Repercute en mi rutina, en mi matrimonio... Soy más feliz", afirma.