Las conductas auditivas y verbales de los cónyuges se codificaron y clasificaron de acuerdo con sus expresiones faciales, lenguaje corporal, contenido verbal y tono de voz. Las emociones se codificaron en las categorías de ira, desprecio, disgusto, comportamiento dominante, actitud defensiva, miedo, tensión, tristeza, gimoteo, interés, afecto, humor, entusiasmo y validación.

En general, los resultados, publicados en la revista 'Emotion', evidenciaron un aumento de comportamientos positivos, como el humor y el afecto, y una disminución de los negativos, como la actitud defensiva o las críticas hacia el otro, conforme cumplían aniversarios.

"Nuestros hallazgos arrojan luz sobre una de las grandes paradojas de los últimos años de la vida. Y es que, a pesar de experimentar la pérdida de amigos y familiares, las personas mayores en matrimonios estables son relativamente felices y tienen bajos índices de depresión y ansiedad", ha dicho el autor principal del estudio, Robert Levenson.

Ahora bien, el trabajo mostró que las mujeres suelen ser más expresivas a nivel emocional que los hombres, mientras que ellos, a medida que envejecen, tienen un comportamiento más dominante y menos afectivo. No obstante, en ambos sexos los comportamientos negativos disminuían con la edad.

"Estos hallazgos subrayan la importancia de las relaciones íntimas a medida que las personas envejecen y los posibles beneficios que tiene para la salud asociados el matrimonio", ha zanjado la coautora principal de la investigación, Alice Verstaen.

Con información de Europa Press