Contenido creado por Florencia Sartori
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¿Medicamentos para adelgazar?: una experiencia en primera persona

Albert Fox Cahn, fundador y director ejecutivo del Surveillance Technology Oversight, cuenta cómo fue su cambio físico en Business Insider.

15.02.2024 16:22

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2024-02-15T16:22:00-03:00
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A través de una columna en el medio Business Insider, el fundador y director ejecutivo del Surveillance Technology Oversight, Albert Fox Cahn, contó su experiencia en la lucha contra su sobrepeso hasta llegar a la utilización de medicamentos para adelgazar como el Mounjaro.

“La acera estaba vacía, así que nadie podía verme llorando frente a las grandes puertas de cristal de la panadería […] A menudo luchaba contra la tentación; a veces ganaba, pero con demasiada frecuencia sentía el pulso de mi cuerpo anticipándose a la recompensa de dopamina (la boca salivando, la garganta en tensión) antes de ceder a las galletas, resentirme ante mi elección y sentir la vergüenza familiar”, escribe.

Ese sentimiento comenzó en su infancia, cuando muchos lo etiquetaban como “el niño gordo”, y desde ahí lo acompañó por muchos años. El empresario sentía que no tenía voluntad para cambiar porque su biología estaba “predispuesta al fracaso”.

Al principio se mostraba escéptico ante los comentarios que recibía sobre los medicamentos adelgazantes. Fue solo cuando los probó que comprobó que no eran unas simples drogas para bajar de peso, sino que se trataban de “fuerza de voluntad inyectable”.

Siempre notó que el problema de las dietas era que sus efectos no duraban, que las estrategias que te planteaban no alcanzaban el éxito definitivo porque muchas personas terminaban aumentando de peso. Mientras que la opción de la cirugía gástrica solo implica pagar mucho dinero, pasar dolor y después seguir dietas.

“Cuando me di cuenta de que podía ganar mi batalla diaria contra la tentación sin siquiera luchar contra ella, me sentí como si hubiera aprendido a respirar bajo el agua, como si hubiera adelgazado lo suficiente como para levitar”, manifiesta.

Fue entonces que, a principios de 2022, comenzó a consumir Ozempic y, al poco tiempo, cambió a Mounjaro, ya que su amigo la utilizaba y notaba cómo bajaba de peso mucho más rápido.

Fox Cahn recuerda cómo fue la primera vez que se inyectó el medicamento en su abdomen, porque pensaba que iba a ser doloroso, pero se llevó la sorpresa de que no sentir casi nada.

El cambio lo notó al día siguiente cuando, mientras trabajaba, se dio cuenta de que no había comido nada en cuatro horas y que tampoco tenía hambre. “Cuando salí de mi edificio para almorzar, pasé por la panadería y seguía sin sentir nada, me di cuenta de la enormidad del cambio en mis decisiones”, mencionó.

El empresario descubrió que ya hay científicos investigando sobre cómo usar los componentes del medicamento para tratar las adicciones a las drogas, el alcohol, el tabaco e incluso el juego.

Albert Fox Cahn perdió más de 12 kilos y se enorgullece de los valores de colesterol y presión arterial que son los mejores que ha tenido.

Aun así, quiso probar cómo sería si dejara de inyectarse el medicamento y lo dejó por un mes. Explica que muchos vuelven a engordar, y aunque él no lo hizo, sí le afectó la tentación de volver a comer como lo hacía antes. “Lo que no volvió más fue la vergüenza”, concluyó orgulloso.