Mia Farrow despertó un revuelo interesante en los últimos días al señalar que Frank Sinatra, a quien calificó de "su gran amor", podría ser el verdadero padre de Ronan, hijo que tuvo durante su relación con Woody Allen.
El mítico director de cine, que acaba de presentar la película "Blue Jasmine" con una excelente repercusión de crítica, no se refirió a este hecho, pero sí tuvo oportunidad de reflexionar -a raíz del filme- sobre las relaciones humanas, la vida y las mujeres, en una nota que aparece publicada este domingo en el diario Clarín.
"Con los años, uno empieza a ver qué difícil es la vida para la mayoría de la gente, lo fácil que es juzgar y criticar y estar fuera de una situación y dar cátedra y emitir sentencia. Pero a lo largo de las décadas, me he vuelto más tolerante de los defectos y errores de las personas", señaló el director.
"Cuando uno es joven, piensa: ‘Esta persona es mala' o ‘Esta persona es una idiota' o ‘¿Qué le pasa?' Pero después, conforme pasa la vida, uno piensa: ‘Bueno, no es tan fácil'. Hay mucho misterio, sufrimiento y complicación. Todos tratan de hacer las cosas lo mejor que pueden. Y no es un asunto tan fácil", agregó.
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