El productor cinematográfico Harvey Weinstein, símbolo caído del poder en Hollywood y figura clave en el origen del movimiento MeToo, fue declarado culpable de agresión sexual en primer grado este miércoles por un jurado popular en el Tribunal Supremo del estado de Nueva York. El veredicto se refiere a la denuncia presentada por Miriam Haley, exasistente de producción, quien acusó a Weinstein de practicarle sexo oral a la fuerza en 2006.

Este nuevo fallo judicial podría suponer una condena de hasta 25 años de prisión para el productor de Pulp Fiction y Shakespeare in Love, quien ya fue sentenciado previamente en Nueva York en 2020 a 23 años por delitos similares, y cumple otra condena de 16 años en California por un caso de violación.

Fallos mixtos y deliberaciones pendientes

En una jornada marcada por la tensión en la sala, el jurado exoneró a Weinstein de otro cargo de agresión sexual en primer grado, relacionado con la denuncia de la modelo Kaja Sokola, y no logró aún alcanzar un consenso respecto a un tercer cargo por violación en tercer grado, por lo que continuará deliberando mañana.

El caso actual es parte de una serie de procedimientos judiciales que Weinstein ha enfrentado desde 2017, cuando una serie de investigaciones periodísticas expuso decenas de testimonios de mujeres que afirmaban haber sido abusadas sexualmente por el poderoso productor durante años, a menudo bajo un sistema de coerción y silencio sistemático en la industria cinematográfica.

Un caso emblemático del #MeToo

La primera condena de Weinstein en 2020 fue un hito en la historia legal de Estados Unidos por delitos sexuales y marcó el inicio de un cambio profundo en las dinámicas de poder en el mundo del espectáculo, los medios y la política. El proceso actual refuerza esa tendencia, mostrando que incluso una figura previamente intocable puede enfrentar múltiples juicios por sus acciones.

El testimonio de Miriam Haley fue considerado clave en esta condena, ya que fue uno de los primeros casos en ser presentados con pruebas suficientes tras el estallido del escándalo. Haley relató que Weinstein la agredió en su apartamento de Nueva York mientras ella trabajaba como asistente de producción en el programa Project Runway.

Con información de EFE