Las tiras argentinas suelen abusar de los malos entendidos y los cruces de situaciones, pero a veces este tipo de historias se traslada a la vida real, o al menos así lo plantean las revistas de farándula.
Los protagonistas del momento son Nicolás Cabré y Eugenia "China" Suárez, que hace muy poco fueron padres de una niña, pero que estarían atravesando una crisis sentimental.
La prensa insiste hace días con este tema, e incluso involucraron a Cabré con la actriz Calú Rivero, pero luego decantaron en señalar que la tercera en discordia sería una vieja conocida: Agustina Cherri, ex novia de Cabré, actual compañera de elenco del actor en "Mis amigos de siempre", y también actual esposa de Gastón Pauls.
Vayamos por partes. El matrimonio Pauls-Cherri no parece estar pasando su mejor momento, al menos así lo informó el periodista Ángel de Brito, que aseguró que ambos están separándose tras siete años de relación.
En tanto, la revista Semanario asegura que la China "se habría enterado de los encuentros secretos entre Cabré y Cherri", y que todo estalló cuando se supo que Cabré y Cherri protagonizarían juntos una nueva tira.
La revista va más allá: "Desde que empezaron las grabaciones se notaba que había excesiva complicidad entre ellos. De hecho, una vez los encontró Nicolás Vázquez y se armó un quilombo terrible, ya que intentó pararle el mambo a Cabré, diciéndole que tenía una nena chiquita, que aflojara y no armara bardo. En ese momento, de mala cara, Cabré le justificó: 'con la China está todo mal desde hace tiempo'". Gráfico.
En tanto, los implicados se manifestaron recientemente. La China escribió unos mensajes en Twitter desentendiéndose del "puterío":
"Siempre recuerdo cuando llegaba a casa del colegio, diciendo 'me dijo tal chica, que tal, se porta mal' y me cagaban a pedos por meterme en puterío".
"Algo de esas cagadas a pedos aprendí. El puterío es para boludos", tuiteó.
En tanto Cabré estuvo un tanto más obligado a hablar. Interceptado por periodistas y camarógrafos a la salida de la grabación de "Mis amigos de siempre", dijo un seco y escueto "está todo bien".